miércoles, 15 de julio de 2015

LA ÉTICA DE MÁXIMO CANDIDATO

En la política argentina se ha producido un hecho inédito que pareciera pasar inadvertido en una sociedad ya cansada y habituada a los mayores desatinos. Se trata nada menos que la candidatura a diputado nacional por la provincia de Santa Cruz, encabezando la lista del Frente para la Victoria, de Máximo Kirchner, hijo del ex presidente Néstor y su madre, la  actual presidente, Cristina.  Un hombre retraído al que no se le conocen actuaciones laborales, que se presume ha finalizado los estudios primarios, sin ningún antecedente de conocimientos políticos o sociales, temeroso de la escena a la que lo lanzan de cabeza por el sólo antecedente de sus lazos familiares, llegará a ocupar la banca de prestigiosos legisladores nacionales de otros tiempos, eminencias  reconocidas por su sabiduría y títulos universitarios.
Los primeros escarceos del recién iniciado en su lanzamiento promocional siguen la línea de sus progenitores y se respaldan en la mentira, el embuste tramposo y en el ataque al periodismo.
El aviso que promociona su candidatura que se conoció cuando comenzó a circular por las redes, está plagado de falsedades trucadas que aparentan ser del canal Todo Noticias. Con escasas palabras del candidato, no sólo se apoya en su papá, el ex presidente Néstor Kirchner y su mamá, su sucesora, sino que además hace una fuerte crítica a los medios de comunicación, o más exactamente, a Clarín.
EL canal TN remarca que "en el primer spot de Máximo Kirchner en el que promociona su candidatura a diputado por la provincia de Santa Cruz no solo predominan las fotos, imágenes y videos de Néstor Kirchner. también se muestran tres falsos videographs que simulan haber sido títulos de Todo Noticias".
Aclara que no sólo no concuerdan con la estética, sino que en una de las imágenes, inclusive, se muestra en lugar del logo de TN, el de 'Todo Negativo', una cuenta de 'Twitter' que permanentemente ironiza las noticias en las redes.
Cuando hace un año algunos camporistas recelaron de estas publicaciones “truchas”, Máximo los animó  "Ellos dicen cualquier cosa de nosotros --. ¿Por qué nosotros no podemos decir algo de ellos?"
"Publicó textuales que nunca fueron emitidos por el canal. En uno de los títulos se habla de lo que "cobraría Axel Kicillof en YPF", otro sobre "cuentas de Máximo en el exterior" y por último una declaración de Macri sobre Griesa y la deuda externa".
Si lo califico de un caso inédito es porque , si bien  he leído varias críticas sobre este tramposo accionar y escuché a varios reconocidos periodistas, entre ellos Nelson Castro  y Alfredo Leuco anoticiando vivamente y con términos  precisos estas falsificaciones, no ha llegado a mi conocimiento  que se haya realizado una denuncia penal por un hecho delictivo configurado públicamente con fines electorales
Además, es innegable que el fraude no sólo se comete en la emisión y control de los votos, sino también  en las campañas electorales.  Es decir, por ejemplo, no se puede hacer campaña oficialista en los medios publicitarios del gobierno, hay fechas expresamente determinadas, existen lugares que  no pueden ser cubiertos con carteles.  Y el caso que estamos exponiendo es un fraude electoral, con el agravante que constituye un delito.
Si la impunidad de la familia Kirchner llega al punto de que  nadie se atreve a iniciar una acción judicial contra el causante porque se trata del hijo de la Presidente,  estamos en peligro.
En el presente caso  se han ocasionado graves perjuicios contra una entidad tanto en el aspecto económico como en su bien ganado prestigio y cabe obligadamente un resarcimiento por via de la justicia. Si así no se procede, me ensucio elegantemente en la democracia y en todas sus virtudes.

EL DIARIO LA NACION..."susurra"

Hoy leo presuroso el editorial de La Nación titulado "Contra la tortura en cárceles" y lo comparto plenamente. Describe con detalles terribles, aunque un tanto morbosos la sufrida por un joven, cruel y repudiable Pero llamó mi atención que sólo destina un breve párrafo al tratamiento denigrante que sufren ancianos militares, detenidos sin condena, en mazmorras insalubres y con prohibición de atención médica adecuada, por resolución del ministerio de Defensa, justificada y confirmada por el tribunal máximo del país, la Corte Suprema de Justicia. Algo grave está sucediendo en la sociedad, en la justicia y en el periodismo. Hace un año este diario publicó una nota exclusiva en defensa de nuestros presos políticos y en ella abundó en detalles escalofriantes de ese tratamiento vengativo que hasta el día de hoy provocó la muerte de 303 uniformados. Ese justo clamor por los verdaderos derechos humanos, murió al momento de nacer, no se repitió, se ignoró, no se destacó ni comentó en "ningún medio" ni organismo privado ONG, no se oyó en los púlpitos de las iglesias ni en los canales independientes de la televisión nacional, ni en el valiente discurso de monseñor Zecca en Tucumán. Solo escuchamos aisladamente las quejas dolientes de sus familiares que rezan piadosamente por la justicia de sus seres queridos, sepultados en un olvido criminal.
Olvidemos el gobierno, la justicia, la política, la religión y las leyes. Sólo el derecho natural otorgado por el Supremo Creador nos obliga a terminar con un latrocinio inexplicable en el estado actual de la civilización y la cultura. Es que ya ni la admirable escultura La Piedad, de Miguel Angel, conmueve a los ciudadanos de mi patria.

Distintas vejaciones sufridas por presos a manos de guardias del Servicio Penitenciario Federal han sido condenadas por la Justicia
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