En un
momento álgido de su disertación periodística en el espacio "Juego Limpio", con acerbada
crítica al gobierno, haciéndolo culpable de la inflación, el periodista Nelson Castro expresó con seño adusto frente
a la cámara “Este es el punto y lo voy a marcar, estamos en dos escenarios, el
de la política institucional, la reapertura del senado y la gobernabilidad,
temas fundamentales, pero otro que para la mayoría de la gente es el tema
fundamental, es el bolsillo,” pronunciado
como punto final a un programa político-periodístico de una imprevista e
inusual dureza.
Se refirió
luego al resurgimiento del peronismo en la entrevista que le brindó al hermano
de el exgobernador, José Scioli y posteriormente a Sergio Massa. En ningún
momento dejó de enrostrar al gobierno su carencia de planes para combatir la
inflación, un problema que masticó severamente manifestando que podía hacer
fracasar al gobierno que, si bien adoptó algunas medidas buenas, otras fueron
malas.
Resultó
interesante observar la molestia dibujada en su rostro cuando afirmaba que la
inflación se había disparado incontroladamente y afectaba a la gente pobre, a
los más necesitados, decía haciendo pucheros. Sus críticas y manifestaciones
adversas a la falta total de un plan económico contra ese flagelo daba la impresión de estar referidas a un
gobierno de varios años en el poder. Lo que no
nos dio a conocer, siquiera con un pequeño esbozo, es si él tiene un
plan en perspectiva para correr en ayuda
de un gobierno ineficaz.
Como dije en artículos anteriores, siempre he
seguido con atención a este periodista al que lo tenía como imparcial, pero últimamente se largó con una
pronunciada voltereta que cuesta
entender.
Volvió a
citar a la nueva vedette política Diego
Bossio, como un ejemplo digno de imitar
En la
entrevista realizada al senador Pinedo en el espacio de la 18 horas, insistió
en la inflación descontrolada, que bajo notoria suavidad el legislador no la aceptó manifestando, "sí, hay inflación, pero no
descontrolada y nos arrastra desde hace ocho años."
La sugestiva
conducta de Nelson Castro, puede ser atribuída
a varios motivos, que no son del caso analizar, aunque mi impresión es
que obedece a la necesidad de mantenerse en el centro de la escena
periodística, blandiendo una aparente imparcialidad que lo conduce a mantener
una balanza de opiniones que, por el momento, se inclina en contra del
oficialismo, un verdadero egocentrismo que nunca ha podido ocultar o disimular.