sábado, 10 de diciembre de 2016

MILAGRO SALA, MACRI Y TENEMBAUM


El mismo día que se publica en la Nación la carta de María Guadalupe Jones sobre la exigencia de liberación de la piquetera Milagro Sala por parte de la CIDH y la ONU, en la que manifiesta que dichos organismos se tendrían que ocupar de nuestros presos políticos, (más de 2.000 miembros de las fuerzas armadas detenidos), en el diario Crónica leemos un artículo del periodista Ernesto Tenembaum donde argumenta lo contrario en términos muy críticos al gobierno.
En primer lugar aclaramos que si bien reconocemos que el periodista es un excelente profesional, premiado en varias oportunidades por la calidad de sus trabajos, disentimos con la posición que adopta para este caso de Milagro Sala y rebatiremos algunos de los conceptos vertidos.
También es necesario aclarar que no es esta la única vez que discrepo de sus opiniones, en distintas circunstancias y temas. En una oportunidad presencié una polémica bastante fuerte que sostuvo con el filósofo Marcos Aguines sobre política internacional de Israel de la que salió perdidoso. Recuerdo estar sorprendido por el hecho de que los dos son de origen judío y compartía la opinión de Aguinis.
En otro tema, más escabroso si se quiere, me resultó chocante el lenguaje obsceno empleado en su novela Una mujer única. No sólo obsceno sino pornográfico en demasía al exponer actos sexuales con una crudeza y mal gusto totalmente innecesarios y en desmedro de sus magníficas condiciones de escritor, en esta ocasión de una novela de ficción.
El tercer tema es bastante incómodo pero no está demás considerarlo. Se trata de un hecho desagradable relacionado con la pornografía infantil que sucedió hace casi un año en el programa Radio con Vos, en donde Tenembaum sostuvo “¿Cuál es el problema de tener pornografía infantil?” Sus compañeros del programa quisieron rescatarlo del mal momento pero él insistió,”la pornografía es una fantasía, no es que el pibe se violó un pendejo”. Esta cita tiene por objeto dar a conocer la extraña mentalidad del periodista. 
El artículo publicado en El Cronista bajo el título “Macri y Milagro Sala: una derrota previsible” es el prototipo de los argumentos a que nos tiene acostumbrados la secta izquierdista que se apoderó de “Los Derechos Humanos” hace más de cuarenta años y que la defino a través de mi experiencia, en los dos artículos de mi Blogspot “Habla la Experiencia”, denominados “El armado del caso Milagro Sala que el gobierno ignoró” y “Nuestra Justicia, ONU, OEA y Tupac Amaru”. Ambos son suficiente respuesta al modelo y al relato que los Kirchner hicieron de los derechos humanos y que rescata en sus comentarios el periodista Tenembaum. Pero hay algunos párrafos que pasaré a analizar.
Dice Tenembaum: “Si Sala sigue presa, la presión será cada vez más potente, y deberá responder por el tema en cada lugar del mundo donde aterrice”. 
 Le respondo: Desconocía la celebridad internacional de que goza la líder jujeña como para despertar semejante interés en todos los lugares del mundo. Sin embargo, esta afirmación confirma la sospecha que se tenía acerca del planeado de esta causa por las organizaciones tanto privadas como oficiales para ejercer la mayor presión sobre el gobierno.
Dice Tenembaum: “Tarde o temprano Sala recuperará la libertad y la gestión de Macri, en términos democráticos, tendrá una mancha".
Le respondo: ¿Qué le hace suponer de forma tan categórica que recuperará la libertad? ¿Acaso las organizaciones lo indujeron a decirlo porque tienen planes de resistencia o desobediencia a las leyes y a las sentencias? Si usted mismo en su artículo tiene una frase muy contundente contraria a su temerosa afirmación, dijo: “Milagro Sala tiene en su contra una denuncia de asesinato, múltiples denuncias de amenazas violentas y golpes a personas que pertenecían a su organización, hay evidencias muy sólidas en su contra sobre desvíos millonarios de fondos, y uno de sus colaboradores más cercanos está detenido por haber asesinado a Luis Condorí, en Humahuaca, cuando él y otros pobladores resistieron una toma de tierras violenta, que intentó realizarse con el apoyo de costosísimas camionetas de la Tupac. Los atropellos que ella y los suyos han cometido tal vez sean más graves que aquellos de los que hoy es víctima. Basta escuchar a perro Santillán para entender quien es Sala".
Dice Tenembaum:  “Por lo demás, la aparición de los organismos internacionales de derechos humanos en el centro de la escena argentina es una noticia positiva. Sostener que esta ofensiva tiene la marca kirchnerista es otra muestra de ignorancia aldeana. Amnesty International o Human Rights Watch cuidan puntillosamente -a diferencia de muchos de sus pares argentinos- no quedar atrapados en ningún tipo de alineamiento. Sería un daño mortal a su credibilidad”
Le respondo: La ignorancia aldeana la tiene usted señor periodista pues al expresar que Amnesty International o Human Rights Watch se cuidan de no quedar atrapados en ningún tipo de alineamiento, está claro, se cuidan de no ser descubiertos porque están alineados.
La pregunta que todos sus compatriotas le formulan al unísono es muy simple y comprometedora ¿Por qué las organizaciones internacionales no arman un caso semejante con amplia difusión internacional para nuestros presos políticos?

Como dice la lectora de La Nación, “la CIDH y la Onu se tendrían que ocupar de los presos políticos de verdad, más de 2.000 militares, policías, fuerzas de seguridad, jueces y sacerdotes que fueron detenidos por defender la república de las manos de los terroristas en la década del 70, y que fueron perseguidos durante el gobierno revanchista kirchnerista. Ellos son los verdaderos presos políticos, hombres mayores de edad, sin juicio ni condena en la mayoría de los casos… Milagro Sala es una política presa por corrupción, digamos las cosas por su nombre”.