domingo, 6 de septiembre de 2020

LA CORTE SUPREMA HABLÓ

 La Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó el jueves que los tribunales que otorgaron domiciliarias dicten un nuevo pronunciamiento. Alertó sobre la posibilidad de fuga de los represores, y reiteró su jurisprudencia relativa al especial deber de cuidado que deben observar los jueces para neutralizar todo riesgo de fuga y entorpecimiento de las investigaciones en que se juzgan delitos de lesa humanidad. Podrían volver a prisión Baraldini, Greppi, Gatica y Pérez. 

Los Honorables miembros de la Corte tienen temor de que ancianos de 80 y 90 años intenten fugar de sus mazmorras.

Mientras el país sufre una cuarentena de más de 150 días que atenta contra sus derechos y se ve abatido por una crisis económica sin parangones.

Mientra se suceden hechos de usurpaciones de tierras y propiedades alentadas por militantes kirchneristas y la Cámpora con abierto desconocimiento del derecho de propiedad, avalado por  la insólita opinión del gobierno de que no constituyen delitos, incluso la del Presidente que busca disimularla con eufemismos

Mientras se denuncian y ordena detener las manifestaciones de los propietarios víctimas de los despojos, con el envío de fuerzas de Gendarmería.

Mientras los tres poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial quedan en manos de una sola persona, la vicepresidente que desobedece las órdenes de los jueces y arremete brutalmente contra las instituciones del país, cambiando y nombrando jueces a su arbitrio.

Mientras se dictan DNUs que afectan la libertad de prensa, asumiendo el Estado como dueño y señor de las comunicaciones-

Mientras el pueblo contempla azorado el atropello de la Constitución Nacional y espera  la intervención del más alto tribunal como el útimo recurso para salvar la Republica, y ve que el intento per saltum de los jueces desplazados, no fue respondido y se teme por el triunfo de la ola corrupta que va por todo y está cerca. 

Mientras nos invade un tsunami de estiércol que nos va hundiendo, aparece la Corte Suprema con una decisión del 3 de este mes que, sorpresivamente, se refiere a la negación de la prisión domiciliaria a los presos políticos con juicios infames llamados de lesa humanidad.

Esto es aberrante y aterrador, pues el más alto Tribunal del país, en el que se centraban las expectativas y las ilusiones de la ciudadanía, demostró su total desaprensión e indolencia, que nos va a llevar a la catástrofe.