miércoles, 20 de enero de 2021

LA LUPA DE LA CORTE SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS


El 15 de diciembre de 1983, Alfonsín sancionó el Decreto N.º 158/83 que ordenó someter a juicio sumario a nueve militares de las tres armas que integraron las Juntas que dirigieron el país desde el golpe militar del 24 de marzo de 1976 hasta 1982.

El tribunal que enjuició a las juntas fue la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal que utilizó como base probatoria el informe Conadep.

Los considerandos del Decreto 158/83 del presidente Alfonsín fueron en resumen, los siguientes

"Que, de acuerdo con lo establecido en el art. 122, inc. 1 del Código de Justicia Militar, corresponde intervenir en el juzgamiento del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Que corresponde respetar la competencia de ese tribunal en atención a la prohibición del art. 18 de la Constitución Nacional de sacar al imputado del juez designado por la ley con antelación al hecho; sin embargo dado que el ser juzgado penalmente en última instancia por un tribunal de índole administrativa constituye tanto un privilegio como una desprotección para el procesado, ambos vedados por la Constitución, se prevé enviar inmediatamente al Congreso un proyecto de ley agregando al procedimiento militar un recurso de apelación amplio ante la justicia civil"

Sin embargo, a pesar de la citación del Art. 18 de la Constitución, Alfonsín ingenió un armadijo legal para sacar de la jurisdicción a los procesados.

Como apéndice de lo expuesto, la demora y alegada falta de voluntad del tribunal Militar, pues los juicios habían comenzado, motivó que en febrero de 1984, el Congreso en plena feria judicial, sancionara la Ley 23.049, de reforma del Código de Justicia Militar donde establecía que la justicia militar sólo atendería delitos de tipo militar. Cualquier otro delito cometido por un militar debía ser atendido por la justicia civil.

Así, el gobierno constitucional sacó de jurisdicción a los acusados, lo que dio comienzo a la "venganza", supletoria de la Justicia, que hoy persiste como "Política de Estado"

 El 30 de diciembre de 1986 la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina confirmó el fallo con la disidencia de los Dres, Petrecchi y Bacqué.

En un extenso considerando de casi 100 artículos se explaya sobre interpretaciones de las leyes penales en lo civil, aunque en una oportunidad menciona las de Código Penal Militar con respecto a la obediencia debida. Pero, extrañamente no menciona la base concreta de las apelaciones sobre la inconstitucionalidad de la formación de un tribunal especial, prohibido por la Constitución e impuesto por el  propio presidente Alfonsín.

Quisiéramos conocer la opinión del actual Presidente de la Corte Dr, Rosenkratz, luego del fallo "Tommasi y Pappalardo" que abre nuevas expectativas.

 https://silviopedropizarro.blogspot.com/2021/01/fallo-y-st.html

Debemos hacer hincapié en que de todo el  fárrago de palabras, opiniones, frases y leyes que hemos leído, no surge en ningún momento una mención de los terroristas de los 70s que tuvieron al país en vilo con asesinatos, bombas y secuestros; eran los jóvenes idealistas.

Finalmente, voy a rescatar una frase que hace 35 años pronunció uno de lo acusados en su defensa, dirigiéndose a la Cámara Federal Civil y que en estos tiempos aciagos cobra siniestra actualidad:"

"Nadie tiene que defenderse por haber ganado una guerra justa. Y la guerra contra el terrorismo fue una guerra justa. Sin embargo yo estoy aquí procesado porque ganamos esa guerra justa. Si la hubiéramos perdido no estaríamos acá -ni ustedes ni nosotros-, porque hace tiempo que los altos jueces de esta Cámara habrían sido substituidos por turbulentos tribunales del pueblo y una Argentina feroz e irreconocible hubiera substituido a la vieja Patria."

Estos recientes acontecimientos van alimentando nuevas expectativas favorables que se pueden consolidar con un renovado respeto a la Constitución

Los juristas ya aludidos han presentado otro minucioso estudio de gran actualidad sobre las instituciones "indulto y amnistía para delitos de corrupción," que impulsa a deshacernos de "el relato", que no es otra cosa que una historia falsa y retorcida, y a leer detenidamente este laborioso trabajo basado en los preceptos de nuestra sabia Constitución.


/ https://prisioneroenargentina.com/index.php/2021/01/21/indulto-y-amnistia-por-delitos-de-corrupcion/


 



 







 




LA VENGANZA NO TIENE FECHA DE VENCIMIENTO (2)

Continuación...

Publicaciones: Autor y coautor de libros y artículos sobre Derecho Internacional Humanitario, LosNiños Soldados, Las Malvinas, La Guerra. 

Hoy este hombre se ha convertido en una simple y lamentable estadística en el sistema de los “Derechos de Algunos Humanos”. Detenido injustamente cuando ya se encontraba presentado en la causa, imputado por “haber sido” y no “por hacer” (derecho penal de autor) y detenido por el simple hecho de “pertenecer” al Ejército Argentino. Procesado sin fundamento alguno, sin pruebas, sin lógica ni relación circunstanciada de acción, causa, resultado. Imputado por una cosa y procesado por otra, hoy lleva un año privado de libertad en una cárcel común y la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca omitió dolosamente verificar la afectación a su derecho de defensa, y lo que es peor aún, a un debido proceso legal. 

Su esposa dice en un mail:"

¿Cómo un hombre que ha dedicado su vida a las causas humanitarias puede estar procesado por delitos como lo que se le imputan? Un ser humano no pierde su esencia. O es bueno, o es malo y las acciones a lo largo de la vida van reflejando esa naturaleza. En el caso de mi esposo ha reflejado ser un hombre de bien, con actos heroicos y acciones trascendentes. Ha vivido momentos desagradables y nunca se ha quejado. 

En la guerra de Malvinas lo dieron por muerto al punto que le rezaron una misa por su eterno descanso, caminó a sabiendas entre campos minados para cumplir con su misión, sabiendo que un paso en falso podía ser el último. 

En Zagreb vivió el bombardeo del año 1995, enfrentó la presión de los serbios cuando custodiaba los convoyes humanitarios del ACNUR y del ACNUDH que intentaban llegar a la población civil sitiada en Bosnia Herzegovina…  Sus acciones humanitarias le valieron tres condecoraciones por sus servicios a la paz de Naciones Unidas. Juntos hemos recorrido 16 países investigando algunos de los crímenes más atroces de los cuales puede ser capaz el ser humano y hemos trasmitido a nuestros alumnos la importancia de vivir en la diversidad, respetando al otro más allá de las diferencias. 

Nunca pensamos que justamente él, uno de los primeros militares argentinos que por convicción se especializó en Derecho Internacional Humanitario –y el primer oficial que en la historia del Ejército Argentino fue becado por la Escuela Internacional para el Estudio del Holocausto Yad Vashem para capacitarse en la temática de la Shoá en Jerusalén- hoy estuviera en una celda, esperando poder demostrar su inocencia, por delitos que jamás deberían haberle imputado. Cuando fue prisionero de guerra de los ingleses durante el conflicto de Malvinas lo aceptó y lo comprendió perfectamente, son las reglas de la guerra. Esta situación no puede aceptarla ni comprenderla.

Nicolás Kasanzew Corresponsal de Guerra en Malvinas, escribió en Nov. 2014 "Tuve el honor de conocerlo y tratarlo durante la Guerra Austral. Me impresionó particularmente su religiosidad, su rectitud, su sentido del honor. Un hombre así jamás hubiera obedecido una orden aberrante. Y sin embargo acaba de ser detenido en Tucumán por supuesta violación a los derechos humanos. justamente él, quien después de la Guerra de Malvinas se especializó en Derecho Humanitario y llegó a ser profesor titular de esa materia. 

Stel ha sido imputado por el mero hecho de haber estado destinado en una unidad militar durante el gobierno de María Estela Martinez de Perón cuando tenía apenas 20 años de edad.

Cabe subrayar que para ascender a los grados de mayor, teniente coronel y coronel, la trayectoria de Enrique Stel fue analizada por todos los organismos defensores de los derechos humanos en los años 1991, 1995 y 2002 y ninguno formuló objeción alguna para que fuera promovido. Y su ascenso al grado de coronel también requirió la aprobación de la Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación, cuyos integrantes solicitaron información al CELS, Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo y a la Organización HIJOS, entre otras organizaciones de parecida naturaleza: Ninguna formuló objeciones de ningún tipo.

Por lo tanto, es absolutamente arbitrario que hoy sea imputado en calidad de coautor mediato de hechos que ocurrieron en 1976 por el simple y único hecho de estar destinado en una unidadmilitar, en cuya jurisdicción aparentemente ocurrieron hechos ilegales, de los cuales él no tuvo conocimiento alguno hasta que le leyeron las imputaciones el 14 de marzo de 2014.

Una vez más vemos que se realizan imputaciones por presuntos delitos de lesa humanidad sin fundamentos reales. Con el agravante de que en este caso el perjudicado es uno de nuestros héroes de Malvinas."

La licenciada Carolina Peralta le hizo un reportaje en abril de 2013 del que surge su personalidad. Los conceptos de mayor relevancia en el mismo, son:

Explica que la convicción de los que lucharon en Malvinas hay que relacionarla con la condición específica militar de cada uno. “No es lo mismo ser comando como es mi caso, a ser un egresado más del colegio militar, profesional militar, ni tampoco es lo mismo pertenecer a los elementos logísticos que a los elementos de combate; y obviamente hay una gran diferencia con aquellos que cumplían con el servicio militar obligatorio. Entonces, nosotros los comandos enfrentamos la guerra muy bien, sin temores, sin ningún tipo de bajezas y con un altísimo espíritu de combate, con mucha unión y mucha voluntad de vencer” expresó.

Por argumentos racionales personales no se considera un héroe y tampoco comparte que se les diga héroes de manera genérica a todos. . Yo cumplí con mi misión, la cumplí bien, no tengo ninguna duda, y no desarrollé ningún acto de heroísmo y a la guerra de Malvinas volvería a ir”.

(Aquí termina el Artículo del año 2015.)

Me asiste la seguridad de que la lectura de los antecedentes, argumentos y opiniones vertidos en esta breve recapitulación del caso del Coronel Enrique Stel nos lleve a la conclusión de que algo anda mal, perversamente mal en nuestro país. La sociedad es culpable de que tremendos actos criminales sean ejecutados por gobernantes surgidos del terrorismo, con verdadera impunidad y para el agravio de seres humanos condenados injustamente.

Ellos y sus familiares son las víctimas elegidas por la ambición de poder y de venganza de los que perdieron la guerra y se alzaron con una fingida democracia para llevarnos al caos. Y aunque muchos no estén de acuerdo, el silencio sombrío que nos invade es prueba de culpabilidad.

Cuando las cárceles se abran para los inocentes y se cierren para los que ahora buscan escapar impunes, entonces sí, volveré a creer en la sociedad.