lunes, 22 de junio de 2020

EN BOCA DEL MENTIROSO...

Por Grl Heriberto Justo Auel -
Junio de 2020 -

     EN BOCA DEL MENTIROSO...LO CIERTO SE HACE DUDOSO...

  1. El pecado original.
  2. El encuadramiento situacional. 
  1. El pecado original.
En el mes de agosto de 2019 -aún antes de las elecciones presidenciales- bautizamos como Tartufo a un candidato que, en una pirueta digna de Arlequín, había cambiado de posición -sorpresivamente- frente a la escandalosa corrupción organizada del gobierno de Ella, a quien había calificado -a lo largo de casi una década- con los más graves adjetivos que cualquiera de sus opositores, siendo Él del “mismo palo”.
Por ello -para bautizarlo- tomamos del teatro francés la figura paradigmática de la hipocresía -Tartufo- personaje creado por Molière en una obra que se hizo clásica y mundial. Aquella increíble “pirueta histórica” fue su indeleble pecado original. ¿Había dicho la verdad -como testigo privilegiado de los hechos- a lo largo de los años o ante un ofrecimiento que nunca había soñado, mentía; o a la inversa? En cualquiera de las dos opciones, mentíaEra un hipócrita.
A partir del día en que “Tartu” acordó su contrato con Ella, en casa de Flor, canjeando nada menos que la Presidencia de la República por una futura y milagrosa maniobra de prestidigitador, aún para un “profesor de derecho penal” particularmente especializado en teoría del delito”.
Debía lograr la total exculpación de una expresidente de la república, jefa de la asociación ilícita que produjo el mayor robo al Estado Nacional del que se tenga memoria en la Historia Universal, y la devolución de cifras siderales a su benefactora y ahora mandante.
Él era consciente que a partir del momento en que asumiera la presidencia debería mentir -con cara de piedra- muchas veces de cada día. Y así está ocurriendo. Hay quienes -ingenuamente- no entendieron desde el principio la ingeniería electoral con la que los KK volvieron al poder.
Otros -aun hoy- preguntan ¿quién manda? Esta confusión -y otras aún más graves- son directa consecuencia de los permanentes “relatos o narrativas” que sostienen sucesivas falacias políticas, actualmente favorecidas por las cuarentenas que “la pseudo revoluciòn neo-marxista” produce y explota, impúdicamente. Como lo afirmó Berni, con absoluta seguridad: “Ella es la que manda”.
Así llegó la “intervención-expropiación” del holding Vicentin y una vez más Él tuvo que mentir frente a las cámaras: “Yo decidí la expropiación” dijo, pero no permitió preguntas de la prensa. Era consciente que había llegado a un límite en la sucesión de mentiras. Le ocurría lo mismo que al pastorcito de la fábula del lobo y las ovejas, cuya moraleja titula a este breve trabajo. PERO, para nosotros, la mayoría argentina, ya no nos quedan “dudas”. Los ingenuos han despertado. El imaginado “albertismo” no existe ni existió nunca, sino en las vanas esperanzas de los despistados.  
Este “leading case” -largamente elaborado en “casa patria”- pretende abrir una brecha jurídica a explotar en la pospandemia, cuando los concursos de empresas lleguen por centenas y la estatizaciones y expropiaciones selectivas nos lleven a su paraíso socialista y al ingreso en la órbita de poder imperial chino y ruso y Ella lidere al proceso revolucionario subcontinental. Jinping ya tiene a Nidera y un particular interés en nuestra agroindustria, mientras que un golpeado Putin ha clavado sus ojos sobre el gas y el petróleo, que en la Argentina pronto podrá conseguir por monedas. Ya se apoderó de PDVZA.
Para Ella el objetivo Vicentin es solo un paso intermedio. Su objetivo teleológico es la “intervención” del Poder Judicial. La reacción social de Colonia Avellaneda y sus reverberos en los caceroleos urbanos, la han llevado a un posible acuerdo momentáneo con el lejano Juez del concurso, para el nombramiento del interventor. Hay un compás de espera, mientras se busca prolongar la ex cuarentena manteniendo casi inactivos a los poderes Legislativo y Judicial y acelerar las “intervenciones” en este último.
Estos objetivos de los radicalizados KK, no se conseguirán fácilmente. Muy probablemente actuaron creyendo en sus propias ensoñaciones ideológicas y no sobre la realidad social y geográfica de la Argentina. Las causales que estamparon en el decreto de intervención de Vicentin son ridículas. Tomaron palabras del “chavismo”, tales como “soberanía alimentaria” para justificar la apropiación del holding, sin saber que este no produce alimentos. “Esta extraña mención en el DNU ¿Fue puesta en clave china?”.
Pareciera que tampoco estaban enterados que le retorcían la cola a un león, pues detrás de las empresas de Avellaneda hay una rica historia de un núcleo friulano, tercera generación de un grupo humano de raíces celtas, germánicas y romanas, que no admiten atropellos. Friuli, en la frontera NE de Italia tiene una larga historia de conflictos que han aprendido a superar.
Son agricultores, núcleos gregarios industriosos que aman a su tierra y que actúan en unidad, con creatividad e innovación. Hoy frente a la sólida comunidad de la pampa gringa, hay un heterogéneo agrupamiento de burócratas urbanos cargados de resentimientos e inmoralidad, que se distinguen por sus torpezas y detrás de Vicentin está el “cuco” de los KK: “el Campo”.
  1. El encuadramiento situacional.
Es conveniente situar -en el tiempo- la llegada del coronavirus y sus efectos más trascendentes sobre la situación estratégica global y regional. Desde nuestro punto de vista el virus aceleró los procesos de cambios que se iniciaron el 11Sep 01 -la guerra mundial en curso, la contraterrorista global-.
Este acelerado ritmo de cambios durante la extendida cuarentena que vivimos, aún no es debidamente percibida por algunas dirigencias escasamente formadas. Hay procedimientos que no regresarán en la pospandemia, pues las necesidades del aislamiento los han impuesto. Tales los casos de la digitalización o de las nuevas comunicaciones. Hay actividades que desaparecerán, definitivamente.
En el ámbito global, las tensiones internacionales entre las grandes potencias se han agravado. Hay mayor alerta en los alistamientos y predespliegues militares, mayor número de roces diplomáticos y una gran ansiedad en los mercados.
En nuestra región la “contrarrevolución” lanzada por el FSP en Jul 19 -totalmente desconocida por nuestros políticos- ha debido reorientar sus planes y en nuestro país -en el que ha recuperado el gobierno- explota la pandemia a través de las cuarentenas, para eliminar al Poder Judicial, lograr una Corte Suprema de Justicia propia, estatizar la economía, suprimir la libertad de prensa y socializar a la propiedad privada. Para ello -sin perder un solo minuto- se sigue la metodología “del salame”, como le llamaron Arón y Beaufre, rodaja tras rodaja.
Es en este ámbito situacional en el que, para sorpresa de todos -incluyendo al Mtro. de Agricultura-, se interviene y expropia a una empresa privada, propiedad de un Flia en el N de la Pcia de Santa Fe. Como lo hemos dicho más arriba, entendemos que con esta maniobra estos pseudos revolucionarios de cartulina, se “han pegado un tiro en el pie”.
Estamos transitando el cuarto gobierno KK y la sexta década de un proceso revolucionario -sin plazos- que es -llamativamente- ajeno a la conciencia colectiva de los argentinos. El trabajo psico-social realizado por los especialistas en manipulación cerebral sobre nuestras clases medias, ha logrado un alto grado de éxito. No hay analista que no comente la “anomia social”, la “incapacidad de reacción”, “la parálisis” frente a los atropellos a nuestros principios y valores culturales y políticos en los últimos treinta años, pero ninguno acertó en gritar “¡¡¡es la revoluciòn, estúpidos…!!! La revoluciòn sigue oculta, agazapada y en manos de zánganos “champagne”.
En las últimas seis décadas -1959/2020- se sucedieron cinco campañas revolucionarias, de distinta naturaleza, adaptadas siempre a los condicionantes internacionales y regionales, con éxitos y fracasos y una destreza y resiliencia que aún les permite ganar elecciones. El directorio revolucionario -con epicentro en La Habana- ha acompañado hábilmente a la transculturación -que permanentemente avanzó en cada una de las sucesivas campañas- y les proporcionó relevos generacionales.
Mientras ese lúcido y experimentado directorio replanteaba permanentemente sus doctrinas estratégicas y retenia sus objetivos, lograba estratificarlas en los países que controlaba. El caso argentino es escandalosamente paradigmático. Nuestra dirigencia -en los temas estratégicos- está anclada aun en la etapa de la Guerra Fría.
Somos el único paìs del orbe que ha dividido a la Seguridad Nacional -con criterio geográfico- en externa e interna. Por esa razón las amenazas y riesgos estratégicos en el propio territorio, son de responsabilidad judicial y policial. La revolución ha logrado –en las últimas cuatro décadas– contar con todo el territorio nacional como “zona liberada” para el desarrollo de su acción proselitista y de apoyo financiero a través del narcotráfico, sin que haya alguna reacción social, ni cuestionamiento de los intelectuales o del periodismo libre. Se cuestiona a la corrupción, pero no a su causa primera. 
Para garantizar la continuidad de estos despropósitos inauditos, la Política de Derechos Humanos, conducida por un sinnúmero de organizaciones internacionales y propias, mantiene diariamente en la comunicación social la “memoria” de la “dictadura”, del “genocidio”, “de los desaparecidos” o de hechos ocurridos en los años `70, del siglo pasado.
El eje de esta maniobra comunicacional son los juicios “de lesa humanidad” que llevan cuarenta años de interminables simulaciones, con testigos falsos, hechos que nunca existieron y sentencias de penas perpetuas que están dictadas antes de que se inicien los juicios. Semana a semana son convocados por la justicia penal federal uniformados mayores de setenta y cinco años, para juzgarlos por hechos que desconocen.
El Juicio de Nuremberg -que sirvió de modelo para los que están aquí en pleno desarrollo ilegal, ilegítimo y anticonstitucional- llamaron a once reos para ser juzgados, en una guerra que duro cuatro años, con millones de muertos. A los ocho meses dictó sentencia. En nuestro país hay uniformados que llevan quince años en prisión preventiva y pareciera que cuarenta años no han sido suficientes para hacer “justicia”.
La sociedad -¿anestesiada?- frente a estos hechos, ha permanecido impávida. Pareciera ajena a lo que ocurre frente a ella a pesar de que el “estado de guerra civil revolucionario” continúa abierto y activo, por otros carriles. La Argentina no conoce -en ninguno de sus estamentos sociales- lo que son las guerras de 7ma generación.


Es en esta situación nacional cuando, al amparo de la niebla provocada por el covit 19, desde casa patria se lanza la orden a “Tartu” para “intervenir” y “expropiar” al holding Vicentin y un 20 Jun 20, Día de la Bandera y de su creador, el ejemplar patriota Grl Belgrano, estalla el último baluarte que nos queda a los argentinos: el sector sano de nuestra sociedad -enferma-.
El grito que resuena en los cuatro puntos cardinales es ¡¡¡LIBERTAD – LIBERTAD – LIBERTAD!!!, que tiene en su extremo opuesto al totalitarismo comunista. La obligada reflexión, hija de la cuarentena, está despertando a los argentinos, de un largo sueño inducido.
Mi comprovinciano Perotti, rafaelino y piamontés, está rifando su ganado prestigio. Ha sido elegido por “Tartu” como “pavo de la boda”. Aquel, entre la espada y la pared, ha buscado quien haga el trabajo de simulación para transitar hacia el objetivo que se le impuso en el “contrato”, que ahora deberá lograr con algún disimulo, consciente de la inconstitucionalidad e ilegalidad de la “vendetta” frente al campo.
PERO el antecedente del “banderazo nacional” es preocupante para Ella¿Qué pasará cuando se avance en su salvataje judicial? Porque esa es la exclusiva razón por la que Él ocupa el sillón de Rivadavia, sin plan de gobierno alguno y con un gabinete de científicos”  que se “lucen” en todo momento. La credibilidad de “Tartu” se acerca al 0 y se pone en evidencia en sus diarias apariciones, pues se enoja, hasta con su sombra.