lunes, 9 de noviembre de 2020

HABLANDO DE LA CORTE, LOS MAPUCHES, LA SOBERANÍA Y LOS DD.HH.

Este artículo que transcribo fue escrito en Mayo de 2018; vayamos sacando conclusiones pues el inicio de lo comentado fue durante los gobiernos de Cristina, que más tarde el macrismo con su "política correcta" no pudo enmendar, y que el regreso al poder del cristinismo lo terminó de empeorar.

 

Silvio Pizarro

 4 de Agosto de 2018

Los integrantes del máximo tribunal recomendaron que se cumpla con lo dispuesto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que se otorgue prisión domiciliaria a la terrorista Milagro Sala, en la actualidad alojada en una cárcel federal de Salta.

El Gobierno abandona la defensa de la Soberanía en todos los estratos.

La delincuente india bolivariana de origen peruano, antiargentina, corrupta, terrorista declarada, detenida por delitos de suma gravedad contemplados en el Código Penal, se desató en improperios e insultos contra la jueza que la indagaba en su tribunal. Este sujeto, principal partícipe de la corrupción kirchnerista cuenta con el apoyo del organismo izquierdista, C.I.D.H. que se atreve a intervenir en la justicia ordinaria argentina de la provincia de Jujuy.

La Corte Suprema, obsecuente y complaciente acepta sus decisiones, desautoriza al Poder Judicial de la provincia de Jujuy, insólitamente cuestionado por un organismo extranjero, y le ordena cumplir con la resolución foránea para que restituya la prisión domicilaria de la delincuente.

Este acto denigrante se suma a los recientes episodios de protección de terroristas mapuches en la Patagonia, que prohiben el paso de jueces y magistrados argentinos en un territorio usurpado, desprendido de nuestra soberanía, declarado independiente y enemigo del Estado Argentino. 

Me atrevo a declara que ni el gobierno de la Dictadura hubiera renunciado a la defensa de nuestra Soberanía y que tampoco en dicha gestión, alguien se hubiera animado a las provocaciones e insultos que absortos presenciamos en estos días.

Continúa lamentablemente en nuestro castigado país la ideología de los falsos derechos humanos que, como venganza, implantó el corrupto gobierno kirchnerista. Contemplamos la protección al terrorismo, los floridos homenajes a sus fallecidos militantes, el abandono a los ancianos presos políticos que ellos sí defendieron nuestra soberanía y que van muriendo, gota a gota, en su cautiverio con total olvido e indolencia del gobierno, la sociedad y el periodismo.

El decaimiento de la cultura y de la educación en los últimos 15 años, aparecen irrecuperables, a la vez que cae el sentimiento de tradición, la vida familiar y el respeto a los mandamientos de la ley de Dios.

Hoy en noviembre de 2020 seguimos el mismo camino con un acrecentamiento de la pérdida de la soberanía, el desconocimiento de la propiedad pública y privada, el sometimiento de la Corte Suprema, el desmesurado movimiento de jueces, la prosecución de los inventados juicios de lesa humanidad, la prevalencia de terroristas y camporistas en el poder y un gobierno con cuantiosas contradicciones, manejado por la Vicepresidente, procesada en varios juicios por corrupción durante sus anteriores mandatos. 

En la marcha 8N realizada ayer domingo en todas las ciudades, plaza y calles del país, el pueblo se volcó para reclamar por el respeto a la Constitución y a la democracia en franco repudio a la política del gobierno.