miércoles, 16 de noviembre de 2016

CONDENAMOS ACTITUD DE LA DIPUTADA CARRIÓ


A l leer esta noticia publicada en Total News sentí una  gran frustración por el elevado concepto que tuve siempre de la diputada Elisa Carrió. No he escatimado elogios a su persona por su integridad, su honestidad y sobre todo por la lucha que sostiene en defensa de la democracia, de las instituciones y de los principios republicanos. Nadie ignora la cantidad de denuncias contra la corrupción presentadas a la justicia desde hace muchos años, aún en las épocas de un kichnerismo intolerante y vengativo.
Triste impresión me causó el solo título del  artículo: “Carrió armó otra reunión sobre Malvinas para destrozar a Malcorra.” A esa reunión  de la Comisión de Relaciones Exteriores que preside, invitó a los ultrakirchneristas  la ex embajadora en Londres Alicia Castro y Daniel Filmus, con los que se deleitó mortificando a Malcorrea, para debatir sobre su política por Malvinas.
El solo hecho de dar participación a dos opositores enemigos del nuevo gobierno, en la reunión de su Comisión en Diputados, con la finalidad de destruir a su enemiga, no responde a la imagen que tenemos de su persona, de ninguna manera, con mayor razón cuando la información nos habla de que también fueron invitados  a escuchar el debate ex combatientes condecorados de las Malvinas . Causa la impresión de que se hubiera querido armar un teatro en la misma Cámara, algo que escapa a la seriedad, el protocolo y las buenas costumbres.
La embajadora fue dura en sus conceptos al calificar el acuerdo firmado como “un tremendo desacierto”.  Al  lamentarse que Malcorra no haya querido participar de la reunión anterior en la que se debatió el tema por primera vez, Carrió aprovechó el pie para terminar de blanquear su encono: "No fue así. Pasa que no la invité", dijo, despertando la risa de los presentes.
Otra actitud inapropiada que se manifiesta claramente como una burla y que provoca hilaridad en el recinto.
Carrió ha hecho de Malcorra uno de sus blancos fijos y la castigó tanto por su política de apaciguamiento de Macri en su crítica al régimen de Nicolás Maduro, como en su política hacía Malvinas, como recientemente en su fallida apuesta por Hillary Clinton. Todos fracasos en los que embarcó al Presidente.

Es bien conocido su carácter independiente y la franqueza con que emite públicamente sus opiniones, aunque sean opuestas o contradictorias a las del Presidente, lo cual valoramos  como virtudes propias de una digna ciudadana al servicio del país, pero la actitud de franca enemistad que le cupo en esta emergencia, con actos que podríamos calificar  de improcedentes y en cierto modo desafortunados, nubla el panorama que se tenía o se tiene de su personalidad.