martes, 12 de diciembre de 2017

UN PLAN NACIONAL DE DD.HH.






El presidente Mauricio Macri presentó hoy el Plan Nacional de Acción en Derechos Humanos 2017-2020 junto al ministro de Justicia, Germán Garavano y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, en un acto realizado en la Casa Rosada. La redacción oficial del evento nos dice que es otra deuda pendiente de la democracia que sigue a la sucesión de políticas sostenidas y profundizadas en las tres gestiones kichneristas (sic).
En la carpeta entregada a los asistentes se reconocen como antecedentes el Plan Nacional contra la Discriminación (2005). El Mapa Nacional de la Discriminación (2013) y más que nada el documento “Acciones para un Plan Nacional de Derechos Humanos 2010-2015 impulsado por la Secretaría de Derecho Humanos del gobierno kirchnerista.
En su disertación el ministro Garavano dijo que era una impronta del Gobierno de Cambiemos, una visión integral de los derechos humanos, respetando las políticas de memoria, verdad y justicia, es decir los derechos humanos del pasado, pero incorporando los derechos humanos del presente y también del futuro.
Los primeros comentarios que nos saltan a borbotones se unen a la sorpresa que nos ha producido una presentación que cita, y reproduce en carpetas entregadas a los concurrentes la gestión kirchnerista de los derechos humanos.  Con opinión objetiva, desligada de todo pensamiento ideológico y subjetivo, no queremos suponer una tendencia bromista del Gobierno durante un acto que se presume sobrio y formal. Pero no entendemos cuál puede haber sido el motivo de un despropósito de esta naturaleza que indudablemente intenta justificar la industria que de los derechos humanos instaló Néstor Kircher y su esposa Cristina en mandatos anteriores.
El presidente se refirió con una candidez increíble a la continuación de los juicios de lesa humanidad como una política de estado, según lo expresara  en una oportunidad el presidente de la Corte Suprema de Justicia, en un discurso en su presencia,
En un país democrático con respetables instituciones y respetada Constitución, no son necesarias declaraciones altisonantes y actos solemnes por los derechos humanos, si sólo basta con que el ciudadano cumpla las leyes y el gobierno vigile su cumplimiento.
Pero se dan las circunstancias de que las organizaciones de derechos humanos han sido copadas por los terroristas y el comunismo, militantes que hacen su negocio con su participación en  la defensa de la humanidad  Reciben subvenciones de gobiernos extranjeros y se arrogan funciones que son propias del Estado.
Nuestro gobierno ha sido embaucado por ellas como quedó demostrado con los hechos prefabricados de Milagro Sala y Sebastián Maldonado, hábilmente manejados por el terrorista Horacio Verbitsky presidente del CELS y Moria Bielski de Aministía Internacional.
Y el presidente los halaga al decir que “hace 24 años que los organismos internacionales piden la puesta en marcha de este plan”. Así fueron invitados los organismos de derechos humanos que lo movió a Claudio Avruj a manifestar con orgullo que fueron representantes de la Abuelas de Plaza de Mayo y del Centro de Estudios Legales y Sociales, CELS
En el folleto que circulaba durante el acto se lee esta frase que insertamos para su”traducción”:
“Los derecho humanos tienen una proyección dinámica y esta visión nos exige repensarlos como una instancia compleja, son el sello distintivo de las políticas públicas de una Argentina democrática, proponiendo la construcción de un régimen general de valores que rinda cuenta conjuntamente con los derechos civiles y políticos, y también del amplio espectro de los derechos económicos, sociales, culturales y de incidencia colectiva.”

Es ponderable el esfuerzo y la voluntad que pone de manifiesto el presidente ante el cúmulo la diversidad y la importancia de las tareas que está afrontando, el trato en el Parlamento del proyecto de Reforma recién enviado, la atención como presidente de G-20  donde por primera vez en la historia la Argentina la preside, a  lo que debemos agregar una serie de circunstancias preocupantes de las últimas semanas, comenzando por la desaparición de Maldonado, la rebelde acción de los mapuches, la muerte de uno de ellos, la desaparición del submarino ARA San Juan con sus 44 tripulantes, a más de violentos incidentes en la ciudad por grupos de distintos medios combativos y piqueteros. Hasta se dio tiempo para jugar al golf el fin de semana en Alta Gracia.
¿Cómo se explica entonces que haya encontrado espacio para poner en marcha un extraño Plan Nacional que en nada lo favorece? Con el modelo de corrupción en la justicia, con tribunales especiales que juzgan a militares rompiendo todas las leyes y reglas del Derecho Penal, con testigos preparados en clases que los adoctrinen para no contradecir sus falsos testimonios, con detenidos sin proceso y sin sentencias, privados de la libertad con prisiones preventivas de más de diez años y con sentencias de cadena perpetua escritas a mimeógrafo. con la muerte de más de ochenta de ellos en cautiverio, huérfanos de atención médica y de remedios, ¿se arriesga a poner en el tapete los derechos humanos? . Por lo visto no recuerda su promesa electoral de terminar con el curro de los derechos humanos, que ésas fueron sus palabras.
¿Pensará repetir el espectáculo que llevó a cabo con los presidentes Obama, Hollande y la canciller Merkel, organizando para todos los jefes de estado y de gobierno que participan en la cumbre del G-20  una visita al parque de la memoria, el museo de memoria ESMA, arrojar flores en el río de la Plata y presentarles con formalidad diplomática a los representantes de las ONG propietarias de los Derechos Humanos?
Por último, me voy a referir con un breve comentario a los cinco ejes del Plan Nacional. 

EJES DEL PLAN
 Inclusión, no discriminación e igualdad.    Son términos extraídos del conocido "relato"
- Seguridad pública y no violencia.                   Quítele subsidios a piqueteros, quebracho y barrios de pie.
- Memoria, verdad, justicia y políticas reparatorias.  Slogan de los montoneros, no entiendo reparatorias.
- Acceso universal a derechos.   De acuerdo pero con la especialidad en Derecho Penal.
- Cultura cívica y compromiso con los derechos humanos.  De acuerdo, siempre que el profesor no sea Avruj.







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