miércoles, 8 de abril de 2015

OTRO CANDIDATO PARA EL DESCARTE

Como todo funcionario (así titulado) educado en la cueva Ansés, recuérdese a Boudou y Massa, Diego Bossio, el tercer verdugo de los jubilados, se candidatea a un cargo de importancia que en su caso es Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. En sus declaraciones se muestra con una sorprendente locuacidad ajena a la realidad que lo rodea, en una clara imitación de su jefa.
 Destacó hoy a Máximo Kirchner como "cuadro político muy valioso" y pidió "no subestimarlo" en relación a una eventual candidatura en representación del Frente para la Victoria. Luego dijo:"Máximo es lo más parecido que conozco a Néstor Kirchner, en sus ideas, apreciaciones y formas"
Pasando del aspecto político y obsecuente a su opinión sobre su actividad como director del organismo, demostró una carencia total de conocimiento en simples reglas matemáticas, ya que con un rostro a prueba de hachazos lanzó esta frase que lo catapultará en el futuro a mejores destinos: "Nadie puede discutir que los aumentos jubilatorios fueron mayores a cualquier índice de inflación." Lapiz y papel para el candidato para que nos dé cifras, porcentajes y coeficientes que avalen semejante afirmación. ¿Conocerá las cuatro operaciones?
Más perplejidad causó una verdad de perogrullo que oculta maliciosamente el ataque masivo e indiscriminado a la caja de los jubilados al manifestar sin alteraciones faciales lo siguiente: "Si tuviéramos más aportantes y contribuyentes claramente tendríamos una mejor jubilación."
Le podría contestar que si alguien me ayudara con aportes no tendría necesidad de trabajar, pero la respuesta es más dramática, realista y punzante. Señor Bossio, si no aportaran al Fútbol para Todos, sin no remendaran con nuestra plata los deficit
millonarios deAerolíneas Argentinas, si no saquearan a diario la caja, si no jubilaran 500.000 personas sin aportes que no paga el Estado sino los jubilados que fueron
aportando durante 40 años, mes a mes, si no le hubieran "prestado" al gobierno en el último año seis mil millones de pesos, entonces no se trataría de mejorar las jubilaciones, se trataría de pagar el 82% móvil que vetó la Presidente sin que se le moviera una pestaña y con el visto bueno de los tres delincuentes de la cueva, la universidad del despojo a los más indefensos y ancianos ciudadanos que a pesar de su edad, son ciudadanos argentinos.
Pareciera que la infamia perpetrada con el silencio cómplice de la prensa, les diera todavía la oportunidad de elaborar frases como las citadas, que son una burla despiadada que no tiene perdón.
Señor Bossio, considero sus palabras como una mofa hiriente, sardónica y kafkiana con olor a azufre.

CUARTA VISITA AL PAPA

"Harassment" en inglés es el abuso, ataque o daño persistente que se lleva a cabo sobre bases regulares. Aprovechando la flexibilidad del protocolo de las relaciones internacionales, la Presidente comete este abuso al "molestar" por cuarta vez al Sumo Pontífice con indudables motivos de proselitismo político. En la Casa Rosada se comenta a viva voz: "siempre las visitas al Papa tienen impacto positivo en la campaña". 
 A nadie escapa el trato ofensivo y agraviante que tuvo la ilustre visitante con el personaje que, ahora Papa, fue Arzobispo en Buenos Aires. El desaire de llamarlo "opositor "y ausentarse ostensiblemente de los Te Deum en la Catedral, no se puede borrar con la manifiesta hipocresía de un maquillado cambio de imagen. Esa doble faz claramente percibida por el mundo entero, es probable que pase para ella desapercibida, dada su desmedida ambición de poder que pone una valla a su entendimiento.
 En cada acto de su paulatino alojamiento del poder, da un paso en falso.
En la noticia publicada en el diario La Nación con respecto a esta visita, que se realizará el próximo 7 de junio, se brinda una explicación razonable sobre la obligada actitud del Papa, dado su reciente pronunciamiento de que no recibiría a políticos argentinos, en vista de las próximas elecciones. En el artículo se puede leer entrelíneas una velada crítica al oficialismo, pero este asunto, dadas las notables circunstancias que lo rodean, debe ser tratado por el periodismo, con mayor profundidad. Las críticas deben llegar de la mano con la realidad que se está viviendo en el país con un desaforado ataque del Poder Ejecutivo en todos los frentes, tendiente a lograr la total impunidad de los funcionarios, con la Presidente a la cabeza, en los juicios en trámite ante los tribunales y en los inevitables que deberán enfrentar al término del mandato.
La actitud de la Presidente de combatir por todos los medios a su alcance, legales o no, a todos los seres humanos que son sus enemigos porque no piensan como ella, no tiene límites ni admite reparos de su parte y la prueba la tenemos en sus declarados propósitos de someter al Poder Judicial, ya con el Poder Legislativo convertido en su propia escribanía. 
Amparada en la consideración debida a su investidura presidencial, acomete a las puertas del mismo Estado Vaticano, en la persona del Sumo Pontífice, para acceder a una ayuda celestial de la que piensa hacer uso terrenal para el logro de sus objetivos, que no son otros que la ambiciosa decisión de mantener eternamente en el poder a su familia, como una monarquía vestida de república democrática.
Sin embargo, este considerado respeto a la investidura tiene su margen de razonabilidad cuando se hace notorio un interés personal, sea éste político, económico o familiar y que es el caso que nos ocupa.
Con toda seguridad el Papa Francisco se habrá percatado de la doble intención de su visitante y por eso es de suma importancia conocer los comentarios de las oficinas de prensa vaticanas al final de la entrevista, que por realizarse en un lugar protocolar distinto al de las tres anteriores, se supone ha de ser un mesurado comunicado diplomático. Quedará por conocer la interpretación y las conclusiones de la Presidente, que no sería extraño las emitiera por cadena nacional. Estaremos a la espera.