sábado, 12 de mayo de 2018

FMI, ANSES Y ELISA CARRIÓ



Hemos tratado en algunos blogspots de este espacio, la inconsistencia y a veces contradicción en que incurre la diputada Elisa Carrió en ciertas intervenciones, o no intervenciones, que desconciertan en cuanto a los motivos que pueden incidir para tal comportamiento.
En mayo del año pasado respaldó la prisión domiciliaria para los militares mayores de 75 años. Dijo que es un derecho humanitario y pidió además que se juzguen los crímenes de la guerrilla.
Es una declaración extemporánea, dada su condición de abogada y diputada, ya que no se respalda una ley, simplemente, se cumple, y en este caso sea para militares, zapateros, violinistas o piqueteros.
Recientemente, frente aun tema difícil que se presenta dentro de la coalición oficialista, como lo es el de la emergencia tarifaria, en el momento de la votación se notó la ausencia de Carrió, como las de siete diputados que, por lo tanto, no votaron en contra.
En diciembre del año pasado circuló un comunicado de prensa de los diputados de Cambiemos, firmado por Mario Negri, Elisa Carrió y Nicolás Massot en apoyo a la modificación de la fórmula de movilidad para el sistema previsional, que había merecido la crítica y la repulsa de la gran mayoría de especialistas, cuando hacía pocos días los firmantes se habían expresado en contra de esa medida notoriamente perjudicial a los jubilados.
Durante la semana de zozobra pasada por la difícil situación económica, donde la cotización del dólar tuvo significativa actuación, recibimos una declaración tranquilizadora de Elisa Carrió., luego de su entrevista con el presidente Macri, que los medios consideraron oportuna. Pero dio la impresión de que esas palabras fueron emitidas por la inquilina de la Casa Rosada, con la posible anuencia de Macri.
Reconocemos el celo de la diputada en lograr la limpieza, transparencia y honestidad en la función pública y ella lo ha demostrado en su continua defensa de la república y en las fuertes y probadas acusaciones contra los funcionarios corruptos de la anterior administración, con la ex presidente a la cabeza como jefa de una asociación ilícita. También ha formulado denuncias y pedidos de investigación para más de cuatro funcionarios del propio actual gobierno.
Pero viene ahora el principal propósito que guía este artículo y consiste en dejar en claro nuestra extrañeza, ya expresada en blogs anteriores, de que a la diputada Elisa Carrió no se le conozca una formal denuncia o pedido de Auditoría para una meticulosa investigación de la Administración Nacional de Seguridad Social, organismo éste de gigantescas proporciones y frondosa caja de jubilaciones, la mayor del país, que ha sufrido la más escandalosa corrupción y saqueo de que tengamos noticia.
Las malversaciones de fondos, millonarias defraudaciones y extracciones ilegales fueron denunciadas desde esta espacio, infinidad de veces, sin ninguna acción o respuesta. Las pruebas de varias investigaciones comprobadas por la ex AGN fueron archivadas por órdenes superiores, pero deben figurar en los archivos de Anses. No se hace necesario señalar que los autores de tales depradaciones fueron sus ex titulares Sergio Massa, Amado Boudou y Diego Bossio.
La causa de esta impunidad la sospechábamos como un oscuro convenio que respondía a la cesión de 17 diputados que Bossio puso en bandeja al Ejecutivo para votar en la legislatura a favor del oficialismo.
Es el único organismo de la Administración Nacional que no fue auditado ni investigado.
Nos preguntábamos como era posible que nuestra diputada no lo advirtiera. Su reconocido prestigio de integridad moral nos llevaba a suponer que su falta de acción se debía a razones de fuerza mayor difíciles de explicar.
Llamativo que desde el inicio del gobierno hasta ahora, jamás tuviera una sola palabra relacionada con Anses, nunca insinuó una duda ni puso en tela de juicio los actos y resoluciones administrativas que se continuaron desarrollando. Ni siquiera pestañeó ante el descubrimiento de decenas de miles de jubilaciones fraguadas que se otorgaron a ciudadanos de Paraguay, Bolivia y Perú, durante la titularidad de Diego Bossio.
Cuando fue entrevistada el año pasado por el programa televisivo "A dos Voces" acerca de la opinión que le merecía el discurso de apertura del 1o. de marzo del presidente, uno de los puntos que subrayó con énfasis fue la justicia que por fin llegó a los jubilados al pagárseles las sentencias de los juicios por reajuste de haberes. Un grave error, quizá por mala información. pues todavía el gobierno es moroso del pago de más 250.000 sentencias, muchas de la cuales superan los 20 años de espera.
Es de esperar que la decisión del gobierno en firmar el acuerdo con el FMI sea acertada, pero malos vientos soplan para los jubilados, pues esa modificación en la ley previsional fue "aconsejada" por el Fondo. Este organismo monetario internacional impone siempre sus condiciones de achicamiento de los gastos del gobierno como condición sine qua non para el otorgamiento del crédito. Los gastos y subsidios previsionales son los items generalmente exigidos.
El tortuoso desarrollo de los acontecimientos en este rubro tan castigado como la jubilación, nos provoca una seria´y maligna duda que la transmitimos al presidente Mauricio Macri como una ingenua pregunta.
¿La desobediencia a las sentencias judiciales que han convertido al gobierno, señor Presidente, en deudor moroso de los jubilados litigantes, fue consejo del Fondo Monetario Internacional?