miércoles, 29 de octubre de 2014

Ignorancia constitucional - 30/10/2014

IGNORANCIA DE LA CONSTITUCIÓN
Ignorando los preceptos constitucionales, el Poder Ejecutivo interpreta que debe mantener una competencia con el Poder Judicial para salir vencedor en la lid. Criticando el fallo de la Corte sobre la medida cautelar, el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich, en su conferencia de prensa matinal, dijo: 
"Es un fallo de naturaleza política, con intencionalidad política". "Si quieren hacer política los jueces, deberían presentarse a elecciones y ésa sería la forma de demostrar si existe o no apoyo de la voluntad popular a sus propuestas e ideas"
Es proverbial el incumplimiento de las sentencias del alto tribunal por parte del Ejecutivo, desde la orden de restituir al Procurador General de Santa Cruz, Dr. Sosa, desobedecida por el Presidente Kirchner y luego por su esposa, hasta los fallos que ordenaban el pago de las sentencias firmes a los jubilados y la obligación de la Anses a no apelar los mismos, que recibieron respuestas irreverentes por parte de los funcionarios del organismo.
En su desmedido ataque, el Jefe de Gabinete reitera la fantasiosa opinión de la Presidente, de que los jueces deben ser elegidos por la voluntad popular.
Hay una manifiesta tendencia a desoir los principios republicanos en aras de un "nuevo orden", machacado por la Presidente en cuanto congreso internacional interviene. Se está imponiendo una filosofía barata con los remanidos términos "igualitario", "inclusión, "exclusión", "populismo", "corporaciones" y se intenta profundizar la revisión de la historia, fuente de nuestros orígenes y sepultar la cultura y la educación que nutriera los albores de nuestra independencia. Se combate la competencia, enemiga del poder, y se desprecian los títulos académicos, que se reputan como títulos de nobleza; nadie es superior, todos somos iguales, es decir, se iguala para abajo. Se busca la fuerte imposición del poder, por el poder mismo. sin leyes o reglamentaciones que lo limiten. Desaparece la tradición, las fuerzas armadas, los símbolos nacionales, los próceres y renacen los fetiches, pañuelos, estandartes, alegorías y relatos afines al populismo del nuevo país. Este "nuevo orden" estará a contrapelo de la civilización occidental,
pero cumplirá con la misión de enriquecer a los propietarios del territorio asolado y empobrecer a la gran mayoría de lo que fue un pueblo. 
Por todo lo aquí expuesto, es mandatorio y fundamental que el pueblo se informe acabadamente de los antecedentes de los candidatos en las próximas elecciones. Hay tiempo suficiente para ello. Hagamos un estudio profundo, no sólo de la integridad moral del postulante y de su siempre atrayente plataforma política. Adentrémosnos en su idiosincracia y en su posible idoneidad para el cargo que pretende ocupar, en especial para Presidente de la República. Huyan del populismo proselitista, del doble discurso, del clientelismo, de las promesas seductoras, no nos equivoquemos una vez más, pues quizá sea la última oportunidad que le queda a este sufrido y maltratado pueblo.