Se han unido las corporaciones destituyentes del capitalismo y las mediáticas para comprender mi "relato" y dar solución a mi grave problema comunicacional. Escuché el maravilloso sonido del llamado y mi teléfono estaba arreglado, luego de un largo mes de ominoso silencio.
Gracias a todos los que contribuyeron a reinstalar la paz en mi espíritu atormentado. Tengan por seguro que hay una nueva "inclusión" social, política y técnica, la "inclusión telefónica".
Desapareció por milagro la "represión telefónica", y la "trazabilidad" logró su cometido.