miércoles, 10 de diciembre de 2014

DIA DE LOS DERECHOS HUMANOS

En 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas promulgó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Se trata de un documento que en 30 artículos recoge los derechos civiles y políticos y económicos, sociales y culturales básicos de la persona humana,
Dos años después, el organismo internacional proclamó el 10 de diciembre para conmemorar la histórica fecha.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.
Lo que tiene carácter universal y comprende a todos los habitantes sin excepción, fue apropiado por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner como una bandera proselitista que agitada en su provecho, significó la venganza hacia los militares que combatieron el comunismo terrorista de los años 70 y el olvido y escarnio a las víctimas de dicho terrorismo, a las que jamás se les reconoció derecho alguno.
La explotación de los derechos humanos fue inicua, rodeada de un falso relato que siempre inclinó la balanza de la justicia a favor de los terroristas
al grado de que se les adjudicó una asignación mensual como premio a sus crímenes. Mientras hay militares detenidos sin sentencia, en fétidas cárceles sin atención médica, en su casi totalidad ancianos de más de 70 años, el gobierno continúa enarbolando la bandera de los derechos humanos, a pesar de las recomendaciones llegadas de organismos internacionales, advertidos por los familiares de los presos políticos.
Esos sagrados derechos no rigen para los niños que mueren por desnutrición, en la indigencia total ni para los ancianos descartados de la sociedad y castigados con injustas remuneraciones jubilatorias y un cruel tratamiento, donde la clase pasiva es agraviada con el apodo presidencial de caranchos.
¿Podemos festejar en nuestra patria el día de los derechos humanos?