sábado, 10 de enero de 2015

Vargas Llosa - Perón - Massa

Una llamativa coincidencia ha tocado a la política argentina con la conferencia en el Uruguay de un afamado escritor peruano, la opinión de una revista brasilera y la militancia de un candidato argentino.
El consagrado escritor peruano Mario Vargas Llosa fue el orador central del evento que organizó este viernes el Bank Julius Baer en el hotel Conrad de Punta del Este.
El sempiterno gran admirador de la Argentina, se pronunció en estos términos:
"Tengo una gran admiración por Argentina . Siempre recuerdo, y me gusta recordarles a quienes ya lo han olvidado, que fue un país del primer mundo cuando tres cuartas partes de Europa eran del subdesarrollo".
"Argentina fue un extraordinario país, con una cultura asombrosa. Fue la nación más ilustrada de América Latina, tenía un sistema educativo que fue el mejor del mundo" y fue el primer país que acabó con el analfabetismo. Y entonces se preguntó: "¿Cómo es posible que un país con esa tradición viva la catástrofe política y económica que es hoy día?". De inmediato dio con la respuesta: "Por razones puramente políticas, no son razones económicas, nadie ha invadido Argentina. Vargas Llosa fue claro en identificar lo que a su juicio torció el destino del país: "La razón del fracaso, de la catástrofe Argentina, tiene un nombre: es el peronismo. No hay ninguna duda, es el peronismo".
Fue entonces que reflexionó: "No se comprende cómo existen argentinos que sigan votando" por el peronismo. "¿Cómo es posible esa perseverancia en el error? No se entiende".
La respetable opinión del escritor coincide involuntariamente con el peligro de la continuación del peronismo , en la persona del candidato Sergio Massa, un declarado peronista, según propias manifestaciones.
En este sentido, Massa, se dirigió a los miles de presentes el 17 de octubre en el polideportivo expresando: “Celebramos este día tan especial junto a cada militante que siente la obligación de rendir homenaje al legado de Perón y Eva. Creemos que es muy importante agradecerle a todos los que trabajan día a día con convicción, coraje y compromiso, por eso hace menos de 100 días hemos tomado la decisión de poner en marcha una gesta militante que tiene por objetivo reivindicar y representar los sueños de miles de vecinos. Se ha avanzado en mucho pero faltan cosas y somos los peronistas los que vamos a buscar esas cosas que faltan para mejorar la vida de los ciudadanos"
Por otro lado, la revista brasileña Época ubicó al precandidato presidencial Sergio Massa entre los líderes políticos de este año y lo definió como “la nueva cara del peronismo”.
Todo gira alrededor de la imagen camaleónica del candidato que no se pronuncia ultimamente con claridad sobre su identificación política. Conspira contra él que fue un discutido director de la Ansés, que fue diputado testimonial por orden de Kirchner, que fue jefe de gabinete del partido kirchnerista gobernante, intendente de Tigre y no terminan de convencer sus andanzas proselitistas llenas de promesas de difícil cumplimiento.
Su última propaganda lo muestra descontracturado, remera deportiva gris y mirada al horizonte. con el slogan "Un país distinto". "Un país" en letras pequeñas, apenas visibles pasa desapercibido entre la foto y la palabra restante, "Distinto" por lo que el adjetivo, parecería, busca aplicarse al protagonista de la imagen.
El mensaje,de por sí, es críptico y de diversa interpretación. Comenzado con el adjetivo "distinto" distinto de qué? ¿Será un país comunista, parlamentario, monárquico? Además, "distinto" puede se mejor o peor. Por último, el ciudadano se pregunta si gana la elección no volvería el peronismo a ultranza? ¿Y entonces?
Hay que entender que las palabras pronunciadas por un prestigioso escritor extranjero, preocupado por el debacle en que ve sumido a un país que siempre admiró, tienen una fuerza indudable. Su opinión se basa fundamentos muy valederos que no se pueden descartar.
Por las difíciles circunstancias que atraviesa el país, con un enfrentamiento total, cada vez más exacerbado, es muy sano escuchar opiniones inteligentes, objetivas exentas de malsano localismo y que ven más allá de nuestros ojos.