miércoles, 25 de febrero de 2015

MONUMENTO A COLÓN Y ENREJADO PARQUE LEZAMA

El día 3 de febrero escribí el artículo siguiente:

El Círculo Italiano presentó un recurso extraordinario contra la sentencia de la Sala V de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, que rechazó la inconstitucionalidad y dejó sin efecto el amparo que, en primera instancia, había impedido la mudanza del grupo escultórico homenaje a Cristóbal Colón.
"Ahora, el expediente debe ser elevado a la Corte Suprema; por lo tanto se trata de una sentencia que no está firme y la prohibición mantiene todo su vigor"
Hace más de un año, desde la misma fecha en que se cometió esta ofensa a la colectividad italiana y a la cultura de nuestro país, el autor de este blog viene luchando por la reparación del daño moral y material causado por la Presidente.
Esperamos que un fallo de nuestra Corte Suprema de Justicia haga Justicia.

El Monumento a Cristóbal Colón se encontraba situado en la ciudad de Buenos Aires, en el Parque Colón, entre la Casa Rosada y la circular Avenida de la Rábida. El peso total del monumento era de 623 toneladas y sostenía la estatua de Cristóbal Colón, de 38 toneladas de peso y 6,25 metros de altura, esculpida en el famoso mármol de Carrara. La totalidad del monumento fue realizada en Italia y fue desarmado para transportarlo hasta Buenos Aires donde el propio Zocchi se encargó de dirigir la obra de montaje
Fue donado por la colectividad italiana para el Centenario de la Revolución de Mayo,  el 24 de mayo de 1910 y se inauguró en 1921 con la presencia del Presidente Yrigoyen en un acto multitudinario.
El 29 de junio del año 2013, en una inexplicable actitud, la Presidente Cristina Fernández de Kirchner ordenó su desalojo, con la destrucción incluida, que convirtió en añicos la obra monumental. Ignoró todas las leyes existentes, emanadas de la constitución, la jurisdicción de la ciudad de Buenos Aires,  todas las razonables protestas y pedidos de la ciudadanía y dela colectividad italiana.  Un incalificable agravio, tanto al navegante genovés, como a los donantes y a las colectividades¡ italianas del país. Privó un capricho originado en su revisionismo histórico plagado de resentimientos Se produjo finalmente un acto de barbarie.
No sólo derribaron y destruyeron la estatua de Cristobal Colón, ahora en añicos y por el suelo desparramada. sino que lo desalojaron del salón que hace añares vestía nuestra Casa Rosada.
Lo rebautizaron Salón de los Pueblos Originarios, como represalia a la "colonización", despectivamente así llamada por la Presidente. El ultraje degradante con que termina esta tragicomedia es la violación con total desenfado, sin autorización ninguna de un cofre legado por los mismos donantes, depositado en el mismo monumento.
Hay hechos que son polémicos, otros reprobables, otros injustos, pero lo que  hemos presenciado es  una incalificable acción del gobierno nacional que avasalla con todos los conceptos que se tienen sobre la cultura, la diplomacia y el respeto a todos los seres humanos, estén vivos o muertos.
Le pido perdón a nuestros hermanos italianos por la destrucción de su honorable legado, su dolor lo sufrimos también nosotros, culpables de la elección de nuestros representantes.
¿Porqué el Poder Ejecutivo destroza un monumento nacional donado por la colectividad italiana?
¿Por qué prevalece un capricho de la Presidente, que juega con los monumentos como si fueran juguetes de su propiedad?
¿Por qué la sociedad y el periodismo no condenan duramente este atropello?
¿Por qué se erigen costosos y faraónicos mausoleos a un ex-presidente recientemente fallecido, sin respetar las leyes que exigen el paso prudencial del tiempo para su homenaje?
Estos interrogantes tienen estas respuestas: Porque el "relato" está sobre la constitución y las leyes del pais. Porque el "relato" está sobre la opinión (desestabilizadora y destituyente) y dignidad del ciudadano. Porque el pais ya no es una república democrática, sino un estado progresista-populista y bolivariano.
Hay que comprender el grave momento en que estamos viviendo, la historia argentina no existe, los símbolos nacionales fueron borrados, el país se llama “Kirchner”, las instituciones fueron destrozadas, al igual que el monumento a Colón, la sociedad diezmada, la corrupción, el cáncer del oficialismo, la impunidad reina sin cortapisas, el pueblo baila idiotizado el carnaval de la inmundicia.

Hoy 25 de febrero leo en La Nación que la Comisión Nacional de Monumentos deberá aprobar el enrejado del parque Lezama y escribo con respecto a ello lo siguiente:

¿Dónde estaba la Comisión Nacional de Monumentos cuando se destrozó sin miramientos por orden de la Presidente el histórico y artístico monumento a Cristobal Colón? ¿Dónde estaba la Defensoría del Pueblo cuando fue pública y reiterada la protesta popular por semejante latrocinio? ¿Dónde estaban nuestros funcionarios de Relaciones Exteriores ante las presentaciones diplomáticas dela Embajada y del Consulado Italianos, en representación de los donantes italianos en conmemoración del Centenario? ¿Dónde estaba el temeroso y complaciente periodismo cuando era necesaria su publicidad y opinión sobre tan vandálico hecho? ¿Dónde estaba la libertad de opinión de los millares de lectores que no vieron publicadas sus cartas indignadas de protestas censuradas por los diarios?
Y nuevamente ¿Dónde estaba la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos, toda vez que se dispuso arbitrariamente y por un capricho personal de la mandataria, el traslado a "cualquier lugar" del monumento sin respetar la voluntad del lugar destinado por el donante, la colectividad italiana?
No desapruebo ni critico la intervención de los organismos por el polémico enrejado del parque Lezama, pero no es justa y apropiada mi observación? Tampoco critico las publicaciones periodísticas sobre este caso, pero no existen prioridades de importancia que fueron silenciadas?

Otra vez como en mis anteriores artículos, "Cuando el periodismo calla".