domingo, 14 de junio de 2015

REINA RECLUÍDA - LACAYOS ESPERANDO

¡Qué vergüenza!  Es el espectáculo de sumisión más abominable jamás presenciado. La adulación y la dependencia provoca náuseas. Como dijimos ayer, República o Monarquía, La Presidenta ordenó un "operativo clamor" por su hijo Máximo Kirchner y para medirlo en las encuestas. Wado les dio la luz verde a varios intendentes para adularlo. "Puede ser gobernador o diputado en Buenos Aires o Santa Cruz".  Randazzo y Scioli, que también compiten por quedar bien con Cristina, también lo elogiaron como si fuera un estadista.
"Estamos expectantes y esperamos la señal de ella. Nosotros ya hicimos todo lo que había que hacer", dicen cerca de Domínguez. Todos esperan la llamada de Olivos.
Mantenemos la esperanza de que la ciudadanía sepa leer este bochornoso episodio de la historia que será escrito en letra de molde, como una increíble pesadilla de la república.
No se pueden arrojar por las ventanas de la Casa Rosada doscientos años de libertad, democracia y cultura cívica, como se hizo con el monumento a Cristóbal Colón, por el capricho real de Cristina Fernández de Kirchner.
Las elecciones de este año son el último bastión que tiene el pueblo para preservar la tradición política y cultural del país.