sábado, 31 de octubre de 2015

LOS MALOS PASOS DE BERNI


Comenzaron con su actuación tempranera y sospechosa  en el luctuoso suceso todavía no aclarado de la muerte del fiscal Nisman.  Esos pasos siguieron vacilantes en cada hecho policial en que intervino, siendo objeto de fuertes polémicas.
Con posterioridad al acto eleccionario del 25 de octubre se enderezaron hacia intervenciones más definidas, en cuanto a su posición política a favor del oficialismo.
A poco de que el Gobierno confirmara la veracidad de una amenaza terrorista contra dos shoppings del área metropolitana, y la Justicia diera los primeros pasos para investigar el hecho, ordenando una batería de "medidas urgentes" para avanzar en la causa, Berni expresó . "No hay elementos para alertarnos, queremos llevar tranquilidad a la población",  buscando bajar el tono al supuesto plan terrorista para atacar los shoppings Abasto y Unicenter.  Ello aunque la alerta fuera  emitida por la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal. en una nota en que el director nacional de Inteligencia, Sebastián Fernández Ciatti, atribuye la amenaza al grupo terrorista Ansar Dine, vinculado a Al Qaeda en el Magreb islámico.  "La amenaza es real, está vigente hace 48 horas”dijo.
Sus mencionados pasos toman un andar más firme cuando manifiesta públicamente por TV, refiriéndose al narcotráfico, que en la Argentina no tenemos problema de cartelización y que la droga avanzó porque hubo crecimiento económico (sic) y agregó que “cuando hay poder adquisitivo también hay consecuencias negativas."
Esta opinión condice con su comportamiento en un hecho ocurrido este año, a propósito del narcotráfico.
Frente a una denuncia  en la causa penal por 36 inmuebles de la mafia en el barrio de Once (entre privados y 6 búnker narco) que formuló ante el fiscal federal Federico Delgado la agrupación Once de Pie, que integran los vecinos autoconvocados, las iglesias y la Alameda, Sergio Berni no informó qué antecedenes existían sobre los inmuebles denunciados.
Dejó bien claro el fiscal Delgado en su expediente que pese al trabajo serio y comprometido de los prefectos, se vio resentido porque a la hora presente, 39 días después, la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación no informó sobre los antecedentes solicitados, en donde se presumen delitos de narcotráfico y trata de personas.
El proyecto argentino de crear un espacio permanente de Inteligencia Criminal en el Unasur fue tratado en Buenos Aires por los representantes de dicho organismo con la participación de Berni.  Sus palabras fueron: “En este Encuentro tenemos la responsabilidad de debatir los mecanismos para compartir información a fin de unificar criterios y trabajos hacia un futuro en la lucha contra la criminalidad transnacional. Sabemos que la delincuencia no conoce fronteras ni tipificación de leyes, por lo tanto debemos actuar de forma coordinada, la información no puede quedar estancada en una sola frontera"
“Para combatir la criminalidad transnacional, debemos avanzar en las tareas de interpretación de la información, en la elaboración de conjeturas a partir de la información para terminar en operativos conjuntos entre países hermanos a fin de combatir este flagelo que azota el mundo”, concluyó Berni.
Su discurso es de una amplitud vacía de contenido lógico, y hace pensar si las verdaderas intenciones de este aparato de inteligencia latinoamericano no responden  a las del organismo AFI en nuestro país, cuya lamentable misión es espiar a sus conciudadanos por todos los medios tecnológicos e ilegales posibles y que ahora pareciera querer extenderse a los pueblos bolivarianos.
Ya hemos afirmado en otras oportunidades nuestra opinión de que la fundación del Unasur  fue un pretexto utilizado por sus socios chavistas, que se reúnen al solo efecto de obtener ventajas para cada uno de ellos y atornillarse en sus tronos.
Es llamativo que no haya existido ninguna mención expresa al narcotráfico, a la prostitución y trata de blancas y todo se haya diluído en delitos “transnacionales”cuya significación no se entiende.
En el último día del encuentro se desarrolló el Seminario Internacional de Entregas Controladas con la presencia de jueces y fiscales federales de todo el país con los invitados del encuentro de Unasur y trataron temas relacionados con el narcotráfico, terrorismo, cibercrimen, trata de personas y delitos económicos. Ahí, por supuesto, los jueces y fiscales en un seminario ad hoc, tipificaron y mencionaron los delitos. Los "invitados" del Unasur se habrán guardado de abrir la boca.
Importantes figuras del Frente para la Victoria se reunieron en Zárate el 16 de octubre para lanzar  el movimiento "Círculo celeste y blanco" que conducen el secretario de Seguridad, Sergio Berni, y el candidato a intendente Marcelo Torres. Otros calculados pasos del insigne jefe de Seguridad.
El Director Ejecutivo de Anses, Diego Bossio presente en el acto  expresó su contundente apoyo: “estamos trabajando muy fuerte para que el próximo presidente de los argentinos sea Daniel Scioli."
¿Serán compatibles las funciones de militante político oficialista de Sergio Berni con las que le corresponden como Secretario de Seguridad?
Sus últimos pasos son registrados en el "salón de los pasos perdidos", pues lo encontramos  sumergidos en un delito público que pareciera no advertir.
Convocó al personal contratado del Ministerio de Seguridad para encomendarle actividades de campaña en el conurbano bonaerense en favor de Daniel Scioli
La iniciativa encontró resistencias en el gremio estatal UPCN, que se negó a repartir boletas y tocar timbres para hacer campaña por Scioli
Negó que el ministerio haga campaña por Scioli en forma institucional. Pero admitió que el equipo de su cartera es militante: "Los fines de semana salimos a hacer campaña."