jueves, 15 de octubre de 2015

NUEVA OFICINA ESTATAL

CREACIÓN OFICIAL A MEDIDA PARA LA CÁMPORA
Esto ya es el colmo, a días de irse Cristina y Kicillof crean una nueva oficina para ¡controlar etiquetas!. La intromisión del Estado es obscena. Poco falta para que necesitemos autorización para ir al baño. ¿No se pude controlar este aluvión de medidas ridículas, producto de un desorbitado y corrupto fanatismo?
Urgente24).- Se acerca la fecha de despedida de Cristina Fernández del poder, pero el gobierno nacional sigue concursando cargos en varios ministerios y creando nuevas dependencias que demandarán personal y cuyos principales beneficiarios serán las agrupaciones oficialistas. Este miércoles (15/10) se publicó en el Boletín Oficial la creación de la insólita oficina para etiquetas denominada "Sistema de Fiscalización de Rótulos y Etiquetas”, que funcionará bajo la órbita de la Secretaría de Comercio que depende del ministerio de Economía de Axel Kicillof.
Según la resolución 420/2015 conocida hoy y que lleva la firma del secretario de Comercio, Augusto Costa, la nueva dependencia tendrá la función de analizar la información recabada y la muestra del rótulo o etiqueta del producto que a partir de ahora se les exigirá a los comercios de manera “obligatoria”.
En la práctica, todas las compañías que quieran vender un producto deberán primero presentar una solicitud de fiscalización de las etiquetas que utilizarán para exhibición. Éstas serán controladas por los funcionarios de la nueva oficina que verificarán que cumplan con la normativa vigente, pero también requerirán que se informen los datos del importador o fabricante, los componentes del producto y los métodos de elaboración, entre otros datos.
Luego, habrá 15 días hábiles para aprobar o rechazar la solicitud de etiquetas presentadas.
La explicación que da Costa para la creación de esta nueva dependencia es que cabe "extremar los cuidados" en la fiscalización de los rótulos y etiquetas de los productos porque la información allí contenida "resulta esencial para la decisión del consumidor emparentada con hábitos alimenticios, eventuales contraindicaciones o prohibiciones médicas particulares", o bien, "preferencias en el consumo basadas en posibles efectos beneficiosos para la salud".
Esto es un disparate, porque de acuerdo con esta disposición será obligatorio adjuntar un manual de cada producto, aunque sea un "cacho" de pan y el pobre comerciante ¿deberá esperar quince días hábiles para vender su producto, si es aprobado!!!?
Necesitamos conocer nombre y apellido, con certificado sanitario, del funcionario que inventó, redactó, reglamentó y publicó en el Boletín Oficial esta delicada pieza literaria emanada de la rica filosofía kafkiana.