domingo, 20 de marzo de 2016

¿ÚLTIMA FUNCIÓN DEL UNASUR?



Un millón de pesos pagó el Gobierno por la estatua de bronce de Kirchner, donada al Unasur para su ubicación en la ciudad de Quito.
Mide más de dos metros, avanza con su brazo en alto, tenue sonrisa, el saco desabotonado y la corbata al viento.
Analicemos este hecho histórico desde varios puntos de vista. El primero, es insólito y desconcertante que una Presidente en ejercicio ordene la ejecución de una estatua de bronce de un presidente, recientemente fallecido y que fuera su esposo; que por un pedido especial le solicite al escultor que lo muestre sonriente. Con el mismo artista había anteriormente levantado otra estatua en Rio Gallegos; con los gastos corriendo por cuenta del Estado.
El segundo,confirma mis opiniones vertidas sobre el Unasur en cuatro artículos anteriores de que este organismo, desde su creación, está lleno de discursos altisonantes, promesas de realizaciones, halagos y homenajes entre sus miembros.

 Y así presenciamos este increíble y extravagante homenaje del bautismo del nuevo edificio con el nombre de Néstor Kirchner, con su estatua coronando su entrada.
 El tercero, que hay comunión de intereses entre sus miembros solidarios que se ayudan mutuamente para conservar sus coronas y privilegios, a costa del hambre de sus pueblos que pagan sus excentridades
Hoy leemos la tragicómica noticia de que el mandatario boliviano Evo Morales, en un gesto descuidado, se arranca la careta y pide la protección y defensa de Dilma, pensando en la suya propia. Ya no hay forma de disimular las verdaderas funciones que cumple desde hace años un organismo internacional utilizado exclusivamente para los fines populistas bolivarianos, el Unasur.
El renacer de la democracia con el triunfo en la Argentina de la alianza partidaria Pro y la consecuente derrota de un´régimen corrupto dirigido monárquicamente por un clan familiar, el triunfo de la oposición en las elecciones de la castigada Venezuela, la negación popular a modificar la constitución en Bolivia, derrota electoral de su presidente que buscaba la reelección indefinida, son buenos aires, como el nombre de nuestra capital, que están precipitando el hundimiento definitivo del populismo en la América Latina conjuntamente con el Unasur, el Mercosur, el Parlasur y todas las reuniones "cumbre" que convocaban los nefastos títeres bolivarianos.
Queda por lamentar la la esperada intervención del inefable José Mujica, expresidente uruguayo, que se unió al coro de las musas lloronas expresando que "Lula viene de muy abajo y tiene una historia que lo "santifica". No tengo dudas de que es inocente. Seguro que en Brasil hay joda como en todos lados, pero creo que quieren castigar la carta peligrosa que significa Lula a futuro."  
¿Alguna duda queda de que la izquierda populista, de vasos comunicantes, está expeliendo sus últimas boqueadas?."
En estos cruciales momentos hay que repensar el futuro de estos organismos internacionales, Unasur y Mercosur que jamás cumplieron con las funciones originalmente planeadas, la unión de los pueblos y naciones latinoamericanas y el desarrollo de un comercio mutuo sin restricciones. Otra difícil tarea del nuevo gobierno argentino que sin alharacas ni reuniones "cumbre", monumentos y edificios fastuosos, ya inició los necesarios contactos con los países hermanos del Pacífico y con la Unión Europea para arribar a contratos comerciales de libre comercio.