Una reciente sentencia de la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal acaba de consagrar una vez más el importante principio de que las acusaciones penales que se formulan deben ser comprobadas “más allá de toda duda razonable.”
Ver artículo de La Nación …
http://www.lanacion.com.ar/1941253-otro-fallo-con-apreciaciones-ejemplares
El fallo de este tribunal revoca la sentencia que dice se basó en
"una visión caprichosa y sesgada de los hechos, alejada de un análisis
lógico y razonado plasmado en errores de juicio que arrojaron una conclusión
contraria a la debida valoración probatoria".
La importancia trascendental de esta noticia radica en que se trató de
un juicio por delitos de lesa humanidad y que todas las causas penales de este
tipo contienen los mismos vicios comprobados en ésta.
Cuando lo que está en juego es nada menos que la libertad y el honor de
las personas, en relación con una causa penal que adquirió gran publicidad, las
acertadas reflexiones que recoge la sentencia de la Cámara Federal de Casación
Penal a las que nos hemos referido no pueden caer en saco roto y debieran ser
tenidas muy en cuenta. Como es de público conocimiento, no se trata de una
causa aislada, cuya sentencia aquí comentamos. Son lamentablemente muchas las
causas penales en las que las similitudes son harto evidentes, donde la
ideología, el revanchismo y la venganza han estado y están por encima de la
verdad de los hechos realmente ocurridos.
El artículo de La Nación que, en parte hemos transcripto, coincide con
los argumentos expuestos en blogspots anteriores y nos permite reiterar con
fuerza: "Si el plenario del Consejo de la Magistratura aprobó por
unanimidad la realización de auditorías en juzgados y tribunales federales con
competencia en materia penal de todo el país para analizar el desempeño de cada
una de las investigaciones de casos de corrupción, no habría inconveniente en ampliarla
a todos los juicios penales relativos a los delitos de lesa humanidad. Dicha
revisión contaría con la opinión favorable de muchos jueces y fiscales que por
sus antecedentes de probidad y dignidad en el desempeño de sus funciones,
prestarían un apoyo inapreciable a la formación de un nuevo estado de derecho
respetable y confiable."
Esperamos que el gobierno tome carta definitiva de esta muy grave
situación, iniciada por el kirchnerismo y mantenida en forma inexplicable, en
desmedro de la libertad, tan cara para un país democrático. Sencillamente, pero
firmemente, pedimos Justicia.