La saga de la detención de Milagro Sala está produciendo un revuelo internacional de características bien claras y definidas. En este caso hay que reconocer que el esfuerzo, la perseverancia de los organismos izquierdistas y su ramificación mundial se ha delineado en un perfecto entrenamiento que, en los casos puntuales que se presentan, funciona como aparato de relojería. Son más de cincuenta años de complejo y meticuloso accionar del cual fui trstigo en mi estadía en Europa en los años 1979/82
Existen en el mundo diferentes conceptos sobre la interpretación de los
derechos humanos y su apropiada y legítima defensa .Lo he comprobado en Europa
donde tuve contactos con gente, organizaciones y periodistas afine a este tema.
Ciertamente se prestó un apoyo desmedido a los “desaparecidos” argentinos,
exilados en distintos países que les asignaban mensualidades y financiaban
algunos negocios emprendidos por los refugiados,. Personalmente he visto en
Holanda Suecia, Noruega y Holanda restaurantes argentinos subsidiados por los
gobiernos y con el apoyo de Aministía. El socialismo en estos países lleva una
política sana, honesta para todos sus habitantes sin distinción de clases y
justa distribución, y de buena fe prestan ayuda a los exiliados que ven como víctimas
de lejanos países, perseguidos y torturados por la siniestra dictadura militar.
Arduo como complejo fue el trabajo de formación de estos grupos, pero
una vez aceitado el mecanismo el funcionamiento es relativamente fácil. Todo
consiste en conformar organizaciones locales e internacionales cobijadas en los
principios de la defensa de los derechos humanos, con lo que todos los
ciudadanos del mundo están de acuerdo, haciendo llevadero el cumplimiento de la
misión. Que no es otra que la incitación bien planeada al descontento, a la
violencia y a la subversión. Es un apoyo bien disimulado e hipócrita al
terrorismo. De ahí que no es difícil advertir que sus actuaciones siempre
acuden en defensa de los terroristas y en ataque directo a las fuerzas de seguridad
que siempre son acusadas con el ya reconocido mote de “represoras.”
He aquí el funcionamiento en lo que se denomina polémica detención de la
fundadora de Tupac Amaru, Milagro Sala.
Comenzó el 21 de enero de 2016 con el reclamo de la directora se Amnistía
Internacional en la Argentina, Mariela Belski, para la liberación inmediata de
Milagro Sala. En entrevistas posteriores la nombrada dio acabadas muestras de
su ideario izquierdista, donde manifestó festejar la apertura y prosecución de
los juicios de “lesa humanidad” y justificó los abortos por mera solicitud de
la mujer que dice haber sido violada sin necesidad de “la molesta intervención
de la justicia y de la junta de médicos”. Esta mención es al solo efecto de que
se conozcan sus opiniones
El segundo participante fue Horacio Verbitsky reconocido militante del
grupo terrorista Montoneros, acusado por el atentado contra el comedor de la
Policía Federal que ocasionó 25 muertos y más de un centenar de heridos. A la
vuelta de su exilio en Perú se dedicó al periodismo y en la Agencia Clandestina
de Noticias denunciaba la remanida “represión ilegal”. En 1979 se fundó el
Centro de Estudios Legales y Sociales CELS, del que es actualmente presidente.
La fundación tuvo por objeto condenar la represión y prestar ayuda a los
terroristas “perseguidos”.
En febrero de 2016 reclamó por la inmediata liberación de la detenida
Milagro Sala y en connivencia con Mariela Belski formalizaron una denuncia a la
ONU para que se reuniera el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la
ONU. Esta se expidió en un informe de octubre 2016 que declara la
“arbitrariedad de su detención y exige su “inmediata liberación”
La falta de experiencia del gobierno en cuestiones de relaciones
internacionales de este tipo, relativas a derechos humanos, provocó una
desmedida alarma y preocupación, bien orquestada por el periodismo. Se llevaron
a cabo urgentes y nerviosas reuniones en la Cancillería, en la Secretaría de
Derechos Humanos y en la exESMA, ante la repercusión internacional que estaba
tomando lo que el Grupo de Trabajo de la ONU denominaba, “detención arbitraria”
de la líder jujeña.
Hubo dos posturas diferentes en el Gobierno: una, en el ámbito más
diplomático, Cantón, el colega de Avruj en Derechos Humanos provincia de Bueno
Aires y, en menor medida, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la canciller
Susana Malcorra, opinaba que si hay un informe de ONU se le debe dar
cumplimiento, ya que la Argentina tiene firmados tratados internacionales en
derechos humanos. Otra, estimaba que el informe no es vinculante por lo que
debería continuar presa en atención a la graves causas de defraudación,
extorsión, asociación ilícita con apropiación de dinero del Estado, corrupción
y las denuncias presentadas por miembros de su organización perjudicados por
sus maniobras fraudulentas.
Mientras tanto, una fuerte presión internacional de los organismos de
derechos humanos que exigen la liberación de la dirigente kirchnerista de la
Tupac Amaru , Milagro Sala , fue lanzada ante las visitas al país de los primeros
ministros de Japón y Canadá.
La organización Amnistía Internacional envió una carta al primer
ministro de Canadá, Justin Trudeau, y al premier japonés, Shinzo Abe, para
reclamar que el gobierno de Mauricio Macri haga lugar a la resolución del Grupo
de Trabajo de Naciones Unidas que determinó la "detención arbitraria"
de Sala. La misiva de Amnistía también iba dirigida al primer ministro de Nueva
Zelanda, John Key, que iba a llegar esta semana a la Argentina, pero canceló su
visita por el terremoto que sacudió a su país. Trudeau se reunió con Macri en
la Casa Rosada y le hizo entrega de la misiva, con el agregado de otra, bien
sugestiva que le entregó el secretario de Amnistía Internacional de Canadá,
Alex Neve, la semana anterior. En esa misiva, a la que tuvo acceso La Nación,
sostiene que la Argentina "se ha convertido en una fuente de esperanza en
todo el hemisferio para investigar y llevar ante la justicia a los autores de
crímenes de lesa humanidad cometidos durante el régimen militar entre 1976 y 1983".
Como se ve, no dan puntada sin hilo y continúan con la venganza del terrorismo
hacia las Fuerzas Armadas.
El armado de esta causa es tan evidente que con sólo conocer los
funcionarios intervinientes se tiene una clara idea de los propósitos que encierra.
Estos son los tentáculos del izquierdismo populista enquistado en organismos
internacionales de derechos humanos, los mismos que inflaron la cantidad de
desaparecidos a 30.000 para otener los beneficios pecuniarios que representaba
el pago de la indemnización de los subversivos.
Estudiemos la nómina se los funcionarios aplicados en acusar al gobierno
argentino de una “arbitraria detención”. Eugenio Zaffaroni ex juez de la Corte
Suprema, declarado militante del kirchnerismo, hoy juez en la OEA, Carlos Zannini,
ex secretario legal y ténico de la Presidencia y candidato a vicepresidente en
la fórmula impuesta por Cristina , Scioli-Zannini, Jorge Taiana ex canciller de
Cristina Kirchner devenido en abogado patrocinante de Milagro Sala ante la
CIDH, Gustavo Cinosi activo militante kirchnerista y amigo de Zannini con el
cargo de Asesor de Asuntos Internacionales en la OEA, Luis Almagro, uruguayo,
Secretario General de la OEA que le debe al gobierno de Cristina Kirchner su
designación, ex ministro se Relaciones Exteriores del Presidente Mujica del
Frente Amplio.
Este último cometió un grave error al dirigir una carta a Milagro Sala,
siendo el Secretario de la OEA, que constituyó una sorpresa en Washington,
donde la reacción no se hizo esperar por parte de diplomáticos y expertos en
derechos humanos que la cuestionaron severamente.
El funcionario dio a conocer la carta dirigida a Sala, en respuesta a
otra que le había enviado días atrás la dirigente jujeña en enero. Señalaba que
“el más firme apego al pleno respeto de los derechos civiles y políticos, a la
libertad de expresión, así como las garantías del debido proceso y al no abuso
del instituto de la prisión preventiva me convencen de la necesidad de su
inmediata libertad.”
Se aprecia que el kirchnerismo, al cual pertenece Milagro Sala, mantiene
una gran influencia en organismos internacionales de derechos humanos debido a
la política del matrimonio Kirchner y que, por eso, obtuvo gran repercusión y
apoyo internacional, en el caso de la prisión de Milagro Sala.
El gobierno remitió el 20 de noviembre a la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) un informe"exhaustivo" sobre el caso de
Milagro Sala, detenida desde enero pasado
Sin embargo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
emitió un comunicado el 2 de diciembre en el que urgió al Estado nacional y, en
particular, al gobierno de la provincia de Jujuy, a dar “pronta respuesta” al
reclamo del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas, que había exigido la
“liberación inmediata” de la detenida.
Con el viaje de Avruj a Panamá, la Casa Rosada esperaba que el
pronunciamiento de la CIDH de ayer pasara por la aceptación de esa invitación y
no por un nuevo reclamo al país que reforzara el planteo de la ONU y de
Almagro.
Además de emitirse justo en medio de la visita de Avruj, el comunicado
de la CIDH vio la luz un día después de que la canciller Susana Malcorra
telefoneó a Almagro para transmitirle su malestar por el pedido de liberación
“inmediata” que el titular de la OEA había pronunciado esta semana.
Finalmente, el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria
aceptó la invitación del gobierno argentino de visitar la Argentina, en
respuesta al pedido de liberación inmediata de la dirigente.
El Grupo está integrado por cinco expertos independientes, uno por cada
región del planeta, nombrados por consenso en el Consejo de Derechos Humanos de
la ONU (órgano compuesto por 47 Es tados surgidos del voto secreto de la
Asamblea General de la ONU
En cuanto a la fecha de la visita del Grupo, una fuente de la
organización que pidió el anonimato informó a la AFP, que la ONU le ha
propuesto a la Argentina que sea en mayo de 2017.
Ante la confusión reinante en los medios del gobierno por la presión
de los organismos internacionales para que la Justicia libere a la
piquetera Milagro Sala, los abogados que defienden a Lázaro Báez recurrirán a
la ComisiónInteramericana de Derechos Humanos (CIDH) para que el empresario
salga de la cárcel.
Según trascendió, la justificación que encontraron Maximiliano Rusconi y
Alberto Bovino es que su defendido fue detenido arbitrariamente por el Estado
argentino. El miércoles 7/12 los abogados le presentaron una nota al titular
dla CIDH en la que aseguran que la detención del amigo de Néstor Kirchner viola
los derechos garantizados de la Convención Americana de Derechos Humanos
incorporada a la Constitución Nacional.
La estrategia de la defensa de Báez coincide con el pedido del organismo
al Gobierno para que la dirigente social jujeña salga de la cárcel.
En consonancia con este pedido y aprovechando el río revuelto, la expresidente Cristina Kirchner, en la muy cercana posibilidad de ir
presa,aseguró que la detención de la dirigente de la agrupación Tupac Amaru
Milagro Sala "constituye una afrenta" al "prestigio" que el
país"ha ganado en materia de derechos humanos". La Argentina vuelve a
tener presos políticos", enfatizó y agregó que "hemos ganado
unmerecido prestigio para que vuelvan a mirarnos en el mundo como un país donde
no se respetan las decisiones de organismos como las Naciones Unidas, la OEA,
posiciones y decisiones que nuestro país ha respetado siempre"
Declaraciones temerarias e imprudentes de la ex mandataria que,aparentemente, ha reconocido que los juicios de lesa humanidad,
perpetrados porella y su fallecido esposo, dieron lugar a más de 2.000 presos
políticos,todavía en cárceles argentinas.