sábado, 20 de mayo de 2017

LA CARTA INSÓLITA DE HOY


La perversa y despiadada carta de la lectora Adriana Taboada publicada en La Nación del día de hoy, nos llama a la reflexión sobre la moral y los sentimientos impregnados tras quince años de “relato”en la mente de un gran sector de la sociedad. La nombrada firma con el título de Perito Psicóloga en causas por delitos de lesa humanidad.
No es difícil advertir su militancia y siniestra ideología de neto tinte izquierdista si nos atenemos a los conceptos vertidos en la misiva que, con desagrado,  pasaré a rebatir.
En principio, da por algo natural el hecho de que, al llegar con una demora de 30 años los juicios de lesa humanidad, los condenados ya atraviesan la tercera edad.  Esta afirmación de neto carácter temporal ya está justificando una insólita demora judicial, que habla manifiestamente de su ignorancia, desconocimiento o desinterés en lo puede ser la primera ilegalidad de tales juicios políticos.  Lo pasa por alto sin asumir la importancia de un principio de derecho penal, como lo es la prescripción.
Agrega que la edad no borra la responsabilidad sobre la conducta criminal que han tenido y tienen los procesados, lo cual no constituye ninguna novedad. Pero obra de mala fe cuando los acusa de negarse a informar sobre el destino de los “desaparecidos”´lo cual “demuestra que son criminales que han envejecido, nada más. La vejez no siempre es sinónimo de enfermedad y no hay razón para la prisión domiciliaria.”
Esta bizarra y personal conclusión, que da al traste con todos los artículos del Código Penal, no es otra cosa que una expresión de venganza que contrasta cruelmente con su condición de profesional en psicología.
Son tan desafortunadas sus declaraciones que llegan a poner en duda sus reales conocimientos de psicología, en espacial por el cargo que dice ocupar en causas por delitos de lesa humanidad.
Termina demostrando su apasionada militancia cuando  cae en la mentira más desvergonzada al afirmar que “el hospital penitenciario de Ezeiza cuenta con  una amplia atención en especialidades, equipamiento para rehabilitación, buen laboratorio y farmacia completa, información que relevé personalmente como parte de mi práctica profesional, Hay servicio de la salud mental. El humanitarismo “que tanto se proclama” está dado por la garantía de acceso a esos servicios y el cuidado del paciente”.
La falencia en este orden es tan conocida, pública y notoria, que se cuenta con resultados negativos en informes de delegaciones médicas que investigaron las diversas áreas
Si la señora Taboada fuera una idónea psicóloga, jamás se hubiera atrevido a escribir semejante carta que, lejos de darnos una pragmática y elocuente lección de psicología, ha desnudado la lacra de sus sentimientos humanos que se revelan en su verdadera dimensión en el último y atroz párrafo de su papiro, que dice textualmente:
“Respecto de la muerte en la cárcel de presos de avanzada edad, diremos que la vida cumple su ciclo, sin importar donde estemos”
A esto le respondo con toda la imparcialidad que llevo íntimamente y sin ánimo de agravio:

Respecto del alma, al momento de la muerte, diremos que ahí si importa el ciclo que cumplirá conforme al juicio divino, el paraíso o el infierno. ¿Adivina el suyo?