jueves, 20 de julio de 2017

LA INDIFERENCIA DE LA SOCIEDAD

¿Qué pasa con los argentinos?  Según  una última encuesta sólo el 18% de la población está de acuerdo con que se investigue la corrupción. Este sorprendente resultado nos conduce a dos desagradables hipótesis. 
 Una, que la sociedad ya toma como lo más natural el soborno, la defraudación, la estafa, la mentira permanente, tras más de quince años de gobiernos que las practicaron con toda impunidad y a la vista de propios y extraños  De ahí proviene la excusa “roban pero hacen.
Otra, que los actos ilegales de esta naturaleza  son el pan nuestro de cada día. No se acatan las leyes, los reglamentos, las ordenanzas y se procuran beneficios, entradas a espectáculos con dádivas o propinas, se coimean las multas de tránsito y otras peores  Equivale a decir que es comportamiento natural de todos los días, en variadas circunstancias, en forma abierta, sin disimulos ni vergüenza
Esa indiferencia, rayana en la complicidad , debe ser objeto de un serio análisis porque manifiesta un cercano acercamiento a la anomia, a la destrucción de las instituciones, de la moral y de las sanas costumbres, o ¡es algo normal restar importancia a que un ciudadano común de modesto origen, Báez,  acumule en pocos años 1.355 bienes entre estancia, departamentos automóviles, talleres, baldíos, constructoras, mansiones, galpones, cocheras, concesionarias de autos, terrenos, oficinas, locales comerciales, hoteles vehículos, maquinaria vial y hasta unclub de fútbol, todo esto avaluadi en $2.734 millones.?
Y continúa permanentemente el hallazgo de nuevos bienes y escrituras que dan la pauta de la enorme e incalculable fortuna que ha formado, en paralelo al ascenso político del matrimonio Kirchner.
Hace dos semanas  el juez federal Sebastián Casanello  entregó al Estado para uso público las dos aeronaves incautadas a Báez con un valor de u$s 786.300 e hizo lo propio con el yate del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime. El mismo procedimiento había realizado con la maquinaria vial de Austral Construcciones, que ya está trabajando en obras públicas.

Ante estas evidencias que fueron producto de las trabajosas investigaciones de la justicia y del periodismo, no se comprende que un 82% de nuestros ciudadanos se muestre  reacio,  contrario o indiferente a lo que debería ser un clamor popular para que salga a  la luz toda la corrupción, sus culpables, cómplices y beneficiados con el motín de la riqueza del país y se exija la completa devolucion del robo más colosal y exorbitante de nuestra historia.