domingo, 28 de enero de 2018
LA TRATA DE JUBILADOS
Entre gallos y medianoche, en la madrugada de este domingo 28, Anses decidió extender por quinta vez el plazo para que los jubilados den su aceptación al plan de Reparación Histórica. Ahora se extiende del 28 de febrero al 30 de junio. Es también la quinta vez que aclaran que es un plazo definitivo.
El organismo no ha tenido mayor éxito en su plan de extorsión y sigue ampliando los plazos para atrapar incautos en la telaraña destinada a esa perversa finalidad.
Se amplía la adhesión a nuestro concepto de extorsión. En un juicio de previsión social la abogada Elsa Rodriguez Romero dijo que debe entenderse que la ley de Reparación Histórica si exige desistir de un juicio para poder cobrar comete una extorsión.
Hasta el momento, más de 500.000 personas han caído en la telaraña de esta manipulación psicológica que ejerce Anses sobre sus ingenuas víctimas.
Según criterio de la Corte Suprema de Justicia, se trata de un plan de acuerdos entre el Estado y las personas, a quienes se les reconoce que se les pagaba menos de lo que corresponde. Al acordar, el jubilado acepta un alza menor a la que recibiría en un reclamo judicial, con el compromiso firmado de renunciar a la posibilidad de hacer un juicio.
Condimento jurídico del alto tribunal que conduce con suma elegancia al delito de extorsión.
El verdugo, Anses, corre con la doble ventaja de la necesidad y el tiempo. La primera , porque la víctima debe atender sus gatos imprescindibles de alimentos y medicamentos y no puede seguir esperando un pago que se demora eternamente. El segundo, por la edad avanzada de los atrapados en la red, que se les va el tiempo y ven cercano el fin de sus días.
La trata de jubilados es mucho más grave de lo que estamos detallando, pues se conocen muchos casos de ancianos de más de 90 años que aceptaron su adhesión al siniestro Plan desde febrero de 2017 y que con evasivas no han recibido hasta ahora el pago, ni la fecha posible del mismo, ni la cantidad que el organismo calcula a su propio criterio. Algunos de ellos viven en el extranjero.
En definitiva, queda claro indiscutiblemente que el mecanismo que maneja Anses en todos los procedimientos que estamos analizando, cada vez más borgianos en su inentendible complejidad, tienen sólo por finalidad no pagar ni juicios ni reajustes de haberes. A ello se suma la reciente Reforma Previsional que dispuso la reducción del porcentaje de aumento de los haberes y arrebató en tan solo 48 horas 100 mil millones de pesos del organismo con la complaciente adhesión de su director Basavilbaso, ejecutor del embargo oficial.
Mientras tanto, el gobierno decide congelar los sueldos de sus altos funcionarios, antes de que puedan sufrir una reducción, pero demora el estudio reservado para derogar las jubilaciones de privilegio, con posibilidades de una dudosa definición.
Antes de finalizar me veo obligado a agradecer las numerosas adhesiones que vengo recibiendo en esta "misión imposible" a la que estoy dedicado con gran esfuerzo.