martes, 27 de febrero de 2018

1o. DE MARZO, HABLA EL PRESIDENTE


Por supuesto que todo el país estará pendiente del discurso que pronunciará el Presidente Mauricio Macri el primero de Marzo en el Congreso de la Nación  Se especula que pueda ahora informar exhaustivamente al pueblo sobre la tremenda herencia que le dejó su antecesora en todos los órdenes de la Administración Nacional, tanto en la economía como en la infraestructura, en la educación, en la Justicia, en las relaciones exteriores, en las Fuerzas Armadas, en la inflación, en la línea aérea internacional, en los organismos y oficinas públicas, incluido el siempre olvidado Anses, en la seguridad y en el deliberado abandono de  la lucha contra el narcotráfico. 
Cada día nos enfrentamos con el hallazgo de nuevos desfalcos, fraudes y estafas de características alarmantes y no sabemos todavía cuántas más saldrán a la luz.
 Nunca se conoció en su profundidad ninguno de estos factores que nos acercaron tanto al destruido país venezolano.
Es comprensible que el Presidente se extienda en su discurso de apertura sobre los problemas económicos que afronta el país y su influencia en el orden internacional. Son problemas insondables. 
Fuera de ello, esperamos se refiera a los derechos humanos, en general, y en especial a los atinentes a los presos políticos y a los jubilados.
Ya no hay dudas ni desconcierto con respecto a la inclusión del importante tema de los Derechos Humanos, pues a pesar de que  Macri se refirió al mismo en su campaña, con su recordada frase “terminar con el curro de los Derechos Humanos", posteriores comportamientos terminaron con todas las esperanzas.
No se espera una amnistía del primer mandatario, ni mucho menos, sólo que cumpla con la Constitución y las leyes emanadas, para que los juicios inválidos por manifiesta ilegitimidad sean revisados por un tribunal ad hoc a fin de que simplemente se ajusten a derecho. Hay declaraciones de reconocidos juristas que prueban su inconstitucionalidad. 
Supo alegar por los presos políticos venezolanos,  sería hora de que se acordara de sus compatriotas confinados en infectas celdas por venganza del anterior gobierno.
En cuanto al derecho de nuestros abuelos ¿continuará guardando 
sospechoso silencio sobre el trágico legado que nos dejó Anses?,
organismo que maneja el presupuesto más alto del país y cuya práctica destrucción consistió en la malversación de fondos por sumas millonarias, en la financiación al Estado, al Banco Central, a Aerolíneas Argentinas, a entes privados como Fútbol para Todos, con un abandono total de sus funciones naturales en la protección del dinero de los jubilados y en la substanciación de medio millón de juicios que fueron apelados y obstaculizados con la maliciosa intención de no pagar las sentencias que hasta ahora no fueron honradas por el nuevo gobierno? 
Al igual que con los derechos humanos, las últimas gestiones en la promulgación de leyes previsionales, hacen pensar lo contrario.
Sin embargo, debemos ayudarlo en esta lucha desigual  en que fuerzas golpistas amenazan con su derrocamiento, con el apoyo de la izquierda internacional. 
Los errores pueden enmendarse, la barca debe salir a flote.