domingo, 30 de diciembre de 2018

LAS PRUEBAS DE LA INFAMIA

En un comunicado Anses informó que con el cobro de los haberes del mes de Agosto, 1.060.000 jubilados tendrán incorporación al reajuste previsto en el programa de la Ley de Reparación Histórica.
Se trata de jubilados, la gran mayoría sin juicios, a quienes la Anses decidió pagarles el aumento sin hacer previamente todo el trámite requerido por la normativa. Es decir, se obligan a renunciar a su juicio por reajuste, o a no iniciar ninguno, a cambio de recibir el haber recalculado a su antojo, que siempre resulta inferior a lo que se conseguiría en un juicio.
Los interesados que no tienen información todavía sobre cuál es la oferta de pago del Estado, reciben un mensaje que los lleva a hacer un clic para indicar que quieren ser contactados. Pero no reciben datos sobre dicha oferta, sino un aviso de que se estará analizando su caso, lo que según el organismo se trata de una modalidad para darle un orden al trabajo de procesar datos.
Es el más perfecto procedimiento kafkiano que se ha conocido en el ambiente burocrático de la administración nacional, y que se lleva a cabo con gente de avanzada edad, la mayoría ancianos.
Más adelante les pone plazo para adherir al plan de la mencionada ley con la clara amenaza de que la falta de adhesión provocará la anulación del aumento otorgado. Ese plazo, ante la falta de respuestas, fue prolongado en cuatro oportunidades para llegar al plazo final del 31 de agosto del corriente 2018.
He aquí que se cumple la amenaza y comienza la cancelación, inconstitucional a todas luces, de los aumentos otorgados y vuelan las quejas de los perjudicados.
Como he recibido varias críticas con respecto a mis artículos “La ley de Reparación Histórica 18/03/2017, “La verdad sobre los jubilados” 13/07/2017, “Jubilados halagados y jubilados arruinados” 20/06/2017,publicados en mi Facebook “Habla la Experiencia”, a pesar de la aclaración efectuada de que no hay motivaciones políticas en el escrito, continuó una tendenciosa e irrazonable crítica a la exposición de la verdad y de la realidad que se está viviendo en el mundo de la tercera edad, por lo cual reiteré mis explicaciones en un artículo del 26 de julio de 2017 Ver link:
Ante la increíble continuidad de ataques que seguí recibiendo los últimos meses, publiqué otro artículo aclaratorio el pasado 26 de diciembre, que podrá leerse en el link:
Nada más convincente que las cartas de lectores jubilados que elevan sus quejas publicadas por el diario Clarín en un espacio gentilmente cedido para ello y que me permito transcribirlas en el siguiente Blogspot a fin de no hacer demasiado extenso el presente. Son sólo tres cartas seleccionadas que echan por tierra todas las críticas que poco menos tildaban de mentirosos los artículos que vengo desarrollando en mi espacio "Habla la Eperiencia". Ruego leerlas en el próximo Blogspot que para identificación titularé "Las Cartas Anunciadas"