jueves, 23 de noviembre de 2017

UNA PICA EN FLANDES

El Gobierno ya tiene su "Hoja de Ruta" en la modificación del índice de ajuste de la movilización de haberes de los jubilados, y es que ya no esté determinado por el aumento de los salarios y de la recaudación de Anses, sino por la inflación evaluada por el INDEC, según la recomendación del FMI. Ello facilita el trámite del proyecto de Reforma Económica que fue presentado al pueblo por el propio presidente Mauricio Macri, pues significa un reajuste de más de cien mil millones de pesos, a costa del sector llamado de la tercera edad, numeroso a una cifra de nueve millones de jubilados, pero el más vulnerable de la sociedad.
Esta medida es peligrosa e inoportuna pues permite el avance del populismo con nítidas características comunistas. Se pone en sus manos el arma dialéctica que esta vez sabrán manejar con argumentos razonables y convincentes y, desde luego, acompañados sistemáticamente por marchas, piquetes y protestas que pueden tener una gran aceptación popular. ¿Quién se podrá negar a defender a ese sector de la sociedad siempre olvidado y ahora castigado? 
Hemos puesto la pica en Flandes al contrarrestar este intento de pauperización de las masas, la frase favorita del marxismo, con el párrafo de nuestro artículo titulado "Gabriela Michetti", que fue  difundido en las redes sociales, según lo reproducimos más abajo:
"Pareciera que existe un error de concepto al querer demostrar que se busca solamente la actualización de los haberes para mantener una situación de pobreza que no llegue al hambre. No es así, es necesario comprender que un ciudadano que se retira luego de un aporte mensual proporcional a su sueldo, durante más de 30 años, exige un derecho y no acepta una limosna. Bajo esas condiciones se jubiló y no puede ser penalizado retroactivamente bajo otras condiciones que lo perjudican y que tienen por objeto reducir el déficit fiscal en mil millones de pesos tomados de la caja de Anses, organismo que hay que decirlo claramente. está de acuerdo con la modificación y de otra medida que deteriore la remuneración de los jubilados y se castigue con la aplicación de impuestos que no corresponden, como el de las ganancias.
Finalmente, el Estado es el causante y el culpable del déficit fiscal y su obligación es conjugarlo con los sueldos y jubilaciones de privilegio de sus propios funcionarios y empleados. Sensatamente, reconozca el Estado que el jubilado no tiene la culpa de sus desaciertos políticos y económicos. Obsérvese que decimos Estado y no Gobierno, pues estos procederes vienen de épocas atávicas".
Tras el anuncio del proyecto de reforma, el presidente Macri insistió; "Cada uno debe ceder un poco para garantizar 20 años de crecimiento". Aparentemente este llamado fue dirigido al sector pasivo que será inconsultamente rebajado en sus haberes, como lo fue y lo es con la oprobiosa Ley de Reparación Histórica, utilizada como caballito de batalla en los momentos preelectorales. Fueron aumentados los haberes de jubilados en pequeñas cantidades que nunca llegaban a lo que por ley correspondía. por sorpresa, sin previo anuncio. pero con el compromiso de no ejercer acciones judiciales contra el Estado. El engaño consistió en que conforme al título ostentoso de ley se pensaba que la reparación era para realizar los pagos obligados por sentencia que el gobierno nunca pagó. Fue un tentativa tramposa para que los querellantes aceptaran el pago inmediato de la deuda pero con un descuento abusivo del 50%, es decir una verdadera extorsión, pero siempre bajo el compromiso firmado ante los jueces, los funcionarios de Anses y los abogados de los querellantes, de no ejercer futuras acciones contra el Estado.
Nadie fue capaz de percibir que este procedimiento espurio fue  también llevado a cabo en el convenio con los gobernadores, a los que prácticamente se les conminó a desistir de los cientos de juicios pendientes con el gobierno nacional a cambio de que el gobierno se hiciera cargo de los pagos jurídicamente ganados, pero con un importe sensiblemente inferior.
¿Están seguros los señores gobernadores de que el gobierno cumplirá con los pagos acordados? Con el programa de la Ley de Reparación Histórica, el título lo decía, serían destinados casi 40 mil millones al pago de los juicios impagos de 250.000 jubilados, que nunca se efectivizó. Un vergonzoso fraude que se burla de la justicia desde hace más de diez años y que no se puede o no se quiere hallar la forma de obligar al Estado a que cumpla con las sentencias firmes. 
Según pudo establecerse, el monto del recorte  de las jubilaciones con la reforma previsional, significará el doble de lo que hasta ahora entregó el Gobierno con la celebrada Reparación Histórica. No cejaremos en todas las redes sociales de oponernos a una reforma previsional que atenta directamente a un perjuicio económico e ilegal contra los haberes de los ciudadanos de "tercera clase", débiles, indefensos, y de escasa influencia en el orden electoral. La ambición los descarta.
Seguiremos la lucha apelando a la sala más joven del Parlamento, la Cámara de Diputados, pues ya se aprobó en el Senado con una indeseada negociación típica de un recordado Banelco.






 

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