martes, 5 de diciembre de 2017

CARTAS PARALELAS


Dos cartas de lectores juntas en la página de un diario matutino, unidas en un espacio de papel y separadas por su diferente contenido, llamaron mi atención La primera de ellas, escrita por una dama, bajo el título Condena anticipada” resumía en las breves líneas propias de una carta,  un interesante paralelo de la misión que llevaba a cabo la tripulación del submarino perdido, a la de los soldados que fueron enviados por sus superiores a la lucha contra el terrorismo subversivo, cumplidas ambas con el rótulo de héroes.
Estimo que es una bien argumentada defensa de los presos políticos como una historia comprobada y no un relato al que muchos se han adherido, como dice su autora.
Muevo mi vista a la siguiente carta y me encuentro con el título “Cambien las butacas", escrita por un caballero, asiduo concurrente a los conciertos de música clásica, donde hacía mención a la excelencia y gratuidad del espectáculo al que había concurrido, pero se quejaba de las añosas butacas que le significaban una tortura. Se preguntaba si los egresados de esa facultad que gracias a ella gozaban de una excelente posición económica no podían devolver al lugar  que los preparó, algo de lo mucho  que recibieron, retapizando las butacas. 
 El espacio carta de lectores está destinado a que cada uno exprese libremente su opinión, por lo cual reconozco el derecho del autor para ejercer el derecho a la defensa de la comodidad de sus posaderas con atinadas sugerencias para el retapizado de las butacas
Reproduzco el texto de ambas, pero omito  la identidad de sus autores, porque la reproducción  fue efectuada sin su autorización
Condena anticipada
L
Con respecto al ARA San Juan, sólo queda decir que la historia argentina cuenta con 44 héroes más de la patria. Cumplían con sus órdenes de proteger nuestro mar continental. Algunos medios y ciertos periodistas aprovecharon esta tragedia para seguir dividiendo a los argentinos. Los 44 tripulantes fueron enviados a una misión por sus superiores, cumpliendola como debían. En los años 70, jóvenes de entre 20 y 30 años también fueron enviados por el Poder Ejecutivo y sus superiores a una misión: luchar contra el terrorismo subversivo que ingresó a nuestro país desde Cuba y que actuaba sanguinariamente. Hasta hoy también han muerto, abandonados en cárceles del Estado, unos 400 hombres, la mayoría cumpliendo una condena anticipada. Es decir, estaban presos sin haber tenido juicio y menos aún sentencia, por más de seis años -algunos llevaban hasta más de diez años encarcelados-, lo cual es totalmente ilegal. Esto es historia comprobable, no un relato al que muchos se adhieren sólo por venganza, provecho político... o quién sabe qué.  

Soldado: no pidas perdón por haber defendido a tu patria

Cambien las butacas

Soy un asiduo concurrente de los magníficos conciertos de música clásica que cada sábado se interpretan en la sala de actos de la Facultad de Derecho, Es un gran esfuerzo de un grupo de personas que desinteresadamente organizan todas la semanas este evento cultural para el disfrute de mucha gente amante de la música. Valoro enormemente este trabajo, ya que es de alta calidad y además gratuito.
Hasta ahí todo bien. El punto en cuestión, con el cual nada tienen que ver los organizadores, es cuando uno toma asiento en cualquiera de sus añosas butacas y se da cuenta de que eso tan sencillo se transforma en una tortura. La primera vez uno cree que justo le tocó un asiento en pésimas condiciones. Se equivoca, ya que todas las butacas están en el mismo deplorable estado.

Pregunto humildemente: ¿cuántos abogados han egresado de esa casa de altos estudios, muchos de ellos son profesionales que gracias a su trabajo y a la formación que recibieron en dicha facultad tienen una excelente posición económica? ¿No podrían algunos de ellos devolver al lugar que los preparó algo de lo mucho que recibieron retapizando las butacas?