viernes, 27 de abril de 2018

SOLICITUD A PAMI


Anses y PAMI, organismos destinados al servicio de la tercera edad, parecen haberse convertido en enemigos de los ancianos. Conocidos son nuestros cientos de reclamos que con respecto al primero de ellos venimos efectuando desde hace por lo menos cinco años, pero nuestra defensa de los jubilados debe extenderse ahora a los problemas cada vez mayores que se sufre con respecto a la salud, lo que está originando una gran preocupación, especialmente en los pueblos y ciudades del interior.
Sabemos de mejoras en la atención implementadas recientemente, pero eso en especial la observamos en la ciudad de Buenos Aires. El propósito que nos anima es solicitar la investigación de reclamos del interior y llegar con inspecciones y auditorías que en la actualidad no se realizan.
Cuando se le preguntó al titular del PAMI sobre las causas de varios problemas, dijo que, como los jubilados son gente mayor que suele sufrir ataques propios de la edad, toman muchos remedios y, eso, es un problema. Afirmó luego que los recetados por médicos del propio PAMI, son medicamentos que los jubilados no deberían consumir y por los cuales PAMI gastaba 100 millones por mes, por lo cual achacó  los problemas del financiamiento a los propios afiliados.
Esta no es una crítica de orden político, sino una demostración de que hay una estimación equivocada acerca de los reclamos que se hacen llegar al organismo, producto de un desconocimiento de la realidad que se vive.
Arrimamos ahora, como un ejemplo, la situación existente en Arrecifes, por información veraz recibida de sus habitantes. Se les sugirió elevar las quejas directamente al organismo, pero advertimos una reticencia por temor a represalias, a tal punto que nos solicitaron no dar a conocer sus identidades, si hacíamos pública las quejas. Y las hacemos públicas con la finalidad de que sean tomadas en cuenta y atendidas como corresponde.
Los médicos de cabecera solicitan un plus que va de 100 a 200 pesos.
Las recetas que se necesitan las hacen las secretarias, previo pago entre 20 y 50 pesos.
No hay especialistas para determinadas enfermedades o dolencias y los pacientes son derivados a Pergamino, Salto o Junín con el gasto de su traslado sujeto a sus propios medios.
Los estudios de laboratorio y radiología sufren un plus que varía entre 100 y 500 pesos.
Algunos médicos aducen que no pueden atender correctamente a sus propios pacientes, por el tiempo que pierden con los jubilados al tener que cumplir con las cuestiones administrativas de PAMI, pues siempre deben llamar por teléfono a representantes de la obra social  con las concebidas demoras.
Además, PAMI reconoce que el nuevo modelo que estableció ha traído muchos problemas en el interior, no así en las grandes ciudades donde está más organizado el modelo de compras de servicios y hay más oferta de servicio privado.
Confiamos en que estos comentarios sean recibidos con buena predisposición por los funcionarios del PAMI y efectúen las investigaciones que los reclamos merecen.