En el documento del FMI difundido por el gobierno, se incluye el compromiso de liquidar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses, para cumplir con la reparación histórica a los jubilados.
Una sutil suspicacia, basada en el seguimiento que llevamos acerca de la incidencia que tienen las decisiones económicas del gobierno sobre el descuidado patrimonio de los jubilados, nos advierte que algo encubierto contiene la exigencia del organismo.
Ustedes recordarán que el proyecto de Reforma Previsional que luego fue ley, provocó un verdadero escándalo por sus errores, que llevó al periodista Ismael Bermúdez a decir: ¿Esta gente va a refundar la República?
No existe otro calificativo para la media sanción al proyecto de ley de Reforma Previsional que obtuvo en el Senado que el de escándalo. Errores técnicos, artículos que se contradicen, especulaciones con los años de vida de los jubilados, fórmulas preocupantes que perjudican a nuestros viejos para pagar los intereses de deuda que está emitiendo el gobierno nacional, y demás puntos bochornosos, forman parte de la reforma propuesta.
Tanto esta Ley Previsional, como la de Reparación Histórica, fueron aconsejadas por el FMI.
¿Por qué exige el organismo la liquidación de los Fondos para cumplir con la Reparación Histórica, y no hace ninguna mención a la deuda millonaria del gobierno para el pago de sentencias adeudadas desde hace mucho tiempo a más de 150.000 jubilados?
Nuestra deducción puede estar equivocada, pero si se liquida el FGS para pagar esa deuda, el gobierno pierde todo el dinero, pero si se liquidan con el aparente y mas bien fingido propósito de atender los gastos provenientes de la Ley de Reparación Histórica, una extorsión de ropaje oficial, el gobierno absorbe el cuantioso Fondo haciendo un brillante negocio y va al “Paga Dios”