El ex Cardenal Bergoglio, hoy el Sumo Pontífice Francisco, lanzó un fuerte ataque contra el gobierno de Mauricio Macri, por medio de la Academia de Ciencias del Vaticano liderada por el monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, durante la presentación en el coloquio religioso e interreligioso de un importante acto dedicado a la crítica de la corrupción en el actual gobierno argentino.
Se criticó con dureza el caso de los aportantes truchos para la campaña electoral de los años 2015 y 2017 y el discurso estuvo a cargo de Tanara Rosenberg de la ONG argentina La Alameda.
La importancia de carácter internacional que revistió este acto se manifestó por la presencia de destacadas personalidades, como el cardenal hondureño y líder del Concejo de los 9 para la reforma del Vaticano, Oscar Rodríguez Madariaga; el Director Internacional de Asuntos Interreligiosos del Comité Judío Americano, rabino David Rosen; el asesor personal del titular de las Naciones Unidas, Jeffrey Sachs; el secretario general del Comité de Diálogo Nacional Cristiano Libano, Mohammad Sammak; el obispo metropolitano de la iglesia ortodoxa griega, John Zizioulas; el reverendo Kosho Niwano, y diversas ong’s como Transparencia Internacional, como universidades estadounidenses, de Alemania. Los párrafos más salientes de la señora Rosenberg fueron:
"Hoy les voy a presentar un caso de corrupción que involucra nada más y nada menos que al actual gobierno argentino: tanto a nivel nacional, como de sus principales distritos como son la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Bs. As.
tenemos datos de las campañas de 2015 a nivel nacional y de las campañas 2017 a nivel provincial y ciudad de buenos aires en total estamos hablando de 214 millones de pesos que se utilizaron para financiar las campañas del actual gobierno.
Nunca la gobernadora bonaerense explicó el origen de su millonaria campaña que alcanzó casi 80 millones de pesos en efectivo, y esta cifra es sólo lo declarado en la Cámara Nacional Electoral.
La Alameda denunció el lavado de dinero, asociación ilícita y los robos de identidad como los delitos más graves, que exceden a la justicia electoral que son delitos de menor peso en cuanto a la condena que le corresponde.
Nadie puede responder al pueblo y el bien de su comunidad si se financió de las coimas, la venta de drogas, la trata sexual, la esclavitud laboral, el tráfico de bebés y la venta de órganos.
Nosotros creemos que la política es la más alta caridad al servicio del ser humano como reiteradas veces nos dijo el Papa Francisco y está claro que esto se opone a los mecanismos corruptos de nuestros gobernantes".
Teniendo en consideración que el Papa Francisco nunca hizo mención alguna de la corrupción colosal e incalculable de los funcionarios del anterior gobierno, incluyendo su máxima autoridad, que ahora han desbordado los juzgados penales y que, por el contrario, se constituyó en un solícito y permanente anfitrión de todos ellos, nace el interrogante de la motivación que lo impulsa, con cierta desmesura, a golpear el presente con olvido del pasado, en circunstancias tan inoportunas.