El relato es un tanto novelesco sobre la llegada del preso y su cruce desde la frontera con Brasil, pero lo llamativo es el uso de los adjetivos aplicados al detenido, pues comienza con llamarlo "genocida", y luego, "asesino", "represor," "sanguinario" y secuestrador, y al procedimiento llevado a cabo por la Policía Federal y la Gendarmería lo calificó de "extradición histórica".
Al referirse al hecho motivo de su detención, dice que el 25 de marzo de 1977 fue parte de la patota operativa que emboscó a Walsh que cayó acribillado tras resistir con una pistola. Falsa afirmación ya que se trataba de un Grupo de tareas que combatía a los Montoneros, no de una "patota."
Luego agrega que el montonero, tras caer en manos de los militares, fue conducido a la ESMA para engrosar la lista de los detenidos desparecidos.
El título habla de secuestrador y en la narración de asesino, pero el presunto cadáver no apareció
Para los que leyeron el artículo, lo transcribo como anexo. Ver: