jueves, 4 de febrero de 2016

¿ Y LA ANSES ? (IX)


"Luego del cambio de la administración del PAMI, las nuevas autoridades decidieron llevar a cabo una auditoría que arrojó un dato escandaloso.
Se descubrió que la institución daba recetas, desde el año 2013, a 7.500 jubilados ya fallecidos que hacían compras de los medicamentos más caros del mercado. Los más requeridos eran las tiras reactivas, que su valor ronda entre los $500 y $800, y la insulina, que puede llegar hasta los $3000.
Según su titular, Carlos Regazzoni, la deuda que acarrea la institución llega hasta los 5 mil millones de pesos y pierde por mes alrededor de 250 millones
En lo inmediato “se acentuarán los controles internos, se están cruzando los datos del PAMI con los de la ANSeS y el padrón de fallecidos, y los de consumo de medicamentos".

Volvemos a actualizar la pregunta formulada en ocho artículos precedentes, a este gobierno bajo el título ¿Y la ANSES? y en más de treinta al anterior gobierno.
Se descubren y se publican irregularidades en todos los organismos y reparticiones de la Administración Nacional, y de la Anses no se habla. Si en el PAMI se beneficiaron con la muerte de 7.500 afiliados mediante un método necrológico, en la ANSES lo estarán haciendo con 750.000 caranchos fallecidos que seguirán cobrando. Y no hablemos de los cientos o más que estarán cobrando jubilaciones falsas por cifras abultadas.
Debo señalar que todos estos artículos, cartas y blogspots fueron enviados a todos los medios periodísticos, radiales y televisivos tan frecuentemente que no pueden alegar desconocimiento. Por tal razón es sorprendente comprobar que en las entrevistas que se realizan diariamente a los funcionarios a ninguno se le pregunta por ANSES.
Siento la íntima obligación de perseverar en los interrogantes que hago públicos en las redes sociales para que desde algún ámbito del gobierno y del periodismo se brinde una respuesta a la ciudadanía, en especial a los que ávidos de justicia, verdad y honestidad, hemos votado al partido de Mauricio Macri, Cambiemos.
¿Qué temores le pueden asaltar al Gobierno para no responder a este clamor popular? ¿Políticos, económicos, sociales? ¿Hay compromisos ocultos? ¿Hay razones de Caja?.
Todo silencio genera dudas que deben aquietarse con urgencia. Va en ello el fracaso de la política de transparencia y sinceridad que se nos prometiera solemnemente y por la cual hemos votado.