viernes, 20 de marzo de 2015

FRANCISCO Y SU PAIS

Con el pretexto de integrar una red internacional contra la pena de muerte, Carlés,
el abogado propuesto por la presidenta Cristina Kirchner para cubrir en la Corte Suprema de Justicia la vacante que dejó Eugenio Raúl Zaffaroni. fue recibido en audiencia por el Sumo Pontífice. Además, previamente Francisco y Carlés se habían reunido a solas durante una hora, en Santa Marta.
Es importante destacar que hace unos breves días el Papa reveló que se ha "sentido usado" por la política argentina, al referirse expresamente a los "políticos argentinos que pedían audiencia".
En una larga entrevista con la corresponsal de Televisa en Roma, Valentina Alazraki, Francisco criticó la utilización de su figura por parte de sectores políticos, y declaró: "Los argentinos, cuando vieron un papa argentino, se olvidaron de todos los que estaban a favor o en contra del papa argentino".
A pesar de estas declaraciones, el kirchnerismo no repara en medios para usar la figura papal, ya en forma desesperada y sin ocultamientos.
Carlés sostuvo que no está "usando" al Papa, y explicó que fue él quien pidió la audiencia como integrante de la red internacional de académicos para la abolición de la pena de muerte, y el pedido de audiencia fue realizado para pedirle el apoyo a esa iniciativa; señaló que no es candidato ni político y que "la audiencia de hoy poco tiene que ver con la política nacional". Dice la verdad, no es candidato ni político, es "candidato político."
En uno de los tantos tweets que se le conocieron en la red social, y que luego apresuradamente borró, decía:
"¿Cómo puede Bergoglio hablar de trabajo, y a los trabajadores? Bergoglio, que no laburó nunca en su vida", fue uno de los tantos tweets que se conocieron, durante el 2011 en la red social de Carlés. Consultado por esto, aclaró que "se han hecho recortes de mis tweets desde mi postulación, y hay tweets que yo no he escrito".
A más de la falta de idoneidad del candidato propuesto por Cristina para la Corte Suprema, surgen dos novedades que lo califican para el desprecio. Primera, hizo uso y abuso de la influencia que dice tener del Papa Francisco. Segunda, surge una deuda bancaria de más de 400.000 pesos que se atrevió a justificar de una manera aborrecible que lo inhabilita para llevar un nombre respetable. Dijo: "lo gasté por la enfermedad de mi madre que falleció en diciembre, pero no se preocupen, la cancelaré con su herencia que está en trámite."
Pareciera que el oficialismo desconoce o quiere olvidar que muy recientemente el Papa dijo: "La hipocresía es el lenguaje de la corrupción" La intención con la que se acercan a Jesús, afirmó, es la de hacerlo "caer en la trampa". ¡Más claro, agua bendita"!
Si bien Francisco, por razones de protocolo, le dio audiencia para tratar la pena de muerte, llama, eso sí, la atención que el día previo lo recibió en una visita privada que duró una hora. ¿De qué se habló en ese prolongado lapso? Bueno sería saberlo. Mi opinión es que el Sumo Pontífice sobrepasa en sabiduría y honestidad intelectual a todos sus interlocutores y que quizá esas reuniones privadas de que hablo, tengan por finalidad escuchar atentamente los problemas que llevan a su conocimiento, para interiorizarse de los mismos y estar al tanto de la actualidad en todas sus fases y luego brindar los consejos que considere adecuados a cada caso.
El 31 de marzo es la fecha en que el propuesto candidato de Cristina se presente a defender su posición y hacer frente a la inusual cantidad de oposiciones que se ha hecho llegar al Congreso. Sería razonable pensar que ante tantas pruebas abrumadoras en su contra, el interesado resignara su postulación por razones de dignidad, pero justamente  dignidad es lo que le falta. Aquí estamos en la presencia de un claro ejemplo del lema cristinista del "vamos por todo". Jamás la Presidenta ha reconocido un error, nunca ha retrocedido ante una batalla perdida, por el contrario, se siente victoriosa y sigue atropellando ciegamente. Y así será hasta el final de su mandato. Su torpeza autoritaria, vengativa y viciosa la encamina a su destrucción, pero cuando ya, lamentablemente, ha destruído el país, la sociedad y las instituciones.
Comprendo y asumo la catarata de opiniones contradictorias que se echa a rodar con respecto a las audiencias y a las actitudes de Francisco referidas a la política de nuestro país, pero mantengo la creencia de que es un ser humano honesto, inteligente, razonable y con visión de futuro. Creo en Francisco, en sus intenciones. en su labor prudente y silenciosa para que nuestro país, que es el suyo, logre la paz, el amor y la reconstrucción democrática de una república hasta ahora perdida.