viernes, 19 de febrero de 2021

NO ENTREMOS EN LA NORMALIZACIÓN DEL RELATO

Hacemos nuestro este informe-comentario extraído del  Instituto de Estudios Geoestratégicos y Asuntos Político de Colombia, pues las situaciones por que está atravesando la gran mayoría de los países de Sudamérica tienen un patrón similar, que es el avance y el ataque a los principios de la democracia en forma sistemática por parte de los movimientos de izquierda lanzados a la conquista y perpetuidad del poder.

Antes de hablar de esa insistente y constante labor de la izquierda, para lograr sus propósitos, hacemos referencia a un párrafo relativo al tema, escrito por la argentina Marianela Scocco.

"La transición del capitalismo al comunismo es un tema que siempre ha generado un amplio debate en todo el mundo, especialmente en los sectores de izquierda. 

Por lo general, entre los teóricos clásicos del marxismo se dio por sentado que, entre ambos modos de producción, media una fase intermedia, a la que se ha denominado socialismo. El socialismo sería entonces, un período de transición que exige la abolición de las clases sociales, la supresión de toda la propiedad privada de los medios de producción, la eliminación de la diferencia entre la ciudad y el campo, así como la diferencia entre el trabajo manual e intelectual".

Lo primero que hay que decir es que ese proceso que consiste en cambiar la percepción de la realidad en un grupo humano importante, es legítimo, público y abierto. Se le ha llamado coloquialmente “lavado de cerebro”, y se realiza de una manera lenta y constante. 

Para lograrlo se cumplen cuatro fases o etapas, la primera y tal vez la más larga, se denomina la DESMORALIZACIÓN.  Toma entre 15 a 20 años para cumplir su objetivo, y ¿por qué ese tiempo?, es el lapso que toma educar una generación de estudiantes, expuestos constantemente a ideologías de izquierda, en otras palabras a ideologías marxistas-leninistas"

La segunda parte de este proceso es la DESESTABILIZACIÓN donde no importan las ideas y el patrón de consumo. Toma alrededor de cinco años en concretarse. Lo importante en esta fase es la economía, las relaciones exteriores y el sistema de defensa. cuando estas áreas se deterioran y cambian del rumbo acostumbrado, hacia relaciones firmes más que diplomáticas, intercambios y asesorías, con países socialistas y comunistas, Cuando la economía y la propiedad privada es abordada y manejada autónomamente por el gobierno, y las fuerzas armadas son manejadas fuera de sus principios, valores y formación castrense, con anuencia incluso de ellas mismas, sin ninguna reacción, esa fase se ha alcanzado. 

La tercera etapa es la CRISIS. Conseguidas las dos anteriores, tomaría muy poco tiempo en lograrse y se ve reflejada en cambios violentos en la estructura del poder y la economía, todo es impuesto y regido por el gobierno de este tipo de tendencia, que manipula las elecciones para perpetuarse en el poder.

Por ultimo, viene el periodo llamado de NORMALIZACIÓN, que puede durar indefinidamente. Normalización es una expresión cínica en este caso; esto es lo que sucederá en nuestro país si permitimos que la izquierda siga su curso, cuando con promesas de todo tipo y supuestos beneficios, dando su palabra de lograr el “paraíso en la tierra”, con un sinfín de promesas sin importar que las mismas se cumplan o no, creando falsas ilusiones para hacer creer que la situación está bajo control, mientras que el gobierno desestabiliza la economía, elimina el principio de la libre competencia del mercado, la propiedad privada y se ubica en  un gobierno dictatorial.

Léanse detenidamente las cuatro fases expuestas que responden a una llamativa aproximación a la realidad que estamos viviendo y llegarán a la conclusión de que ya hemos pasado más de quince años de la primera, cinco años de la segunda, menos tiempo para la tercera, ya cumplida, en el grave peligro de entrar en la cuarta.

Nos encontramos en “estado de guerra”, no declarado, el cual se tipifica puesto que se pretende ir contra los principios y fundamentos del sistema democrático, la guerra es contra el sistema mundial comunista que está conspirando ideológicamente contra nuestras instituciones  y que está constituido y materializado ya con personas visibles dentro de nuestra política. 

La consideración final de este estudio es de que debe gestarse un Movimiento Nacional muy fuerte para educar y concientizar a las personas del peligro que se cierne sobre nuestra nación y lo que podemos perder, explicar los peligros de un gobierno socialista, comunista, populista o como se quiera disfrazar. 

Si nuestro pueblo no entiende el peligro inminente de esta “arremetida”, todo tipo de libertad desaparecerá, todos nuestros ideales se evaporarán, y tendremos que despedirnos definitivamente de la libertad.