sábado, 2 de enero de 2016

PRESOS POLÏTICOS


El Secretario de Derechos Humanos del nuevo gobierno, Claudio Avruj afirmó que los Juicios de lesa humanidad deben proseguir, pero no aclaró si con el respeto debido a la Constitución Nacional, al Derecho Penal y a las leyes vigentes en la materia.
El señor Secretario debe saber que los juicios que se llevan a cabo actualmente son ilegales y arbitrarios, de neto carácter político, con deliberados propósitos de venganza, no de justicia.  Pruebas a la vista:
1.- Se aplica un estatuto legal de carácter internacional aprobado por el gobierno en el año 2001 para hechos ocurridos desde 1975 a 1983, es decir con retroactividad, contra un sagrado principio del Derecho Penal, la irretroactividad de las leyes penales.
2.- Se forman tribunales especiales pues fueron asignados jueces y fiscales  que responden al oficialismo y actúan conforme a las directivas recibidas.
3.- Se juzgan los delitos de "Lesa Humanidad" de "posible comisión" por parte de los militares de un ejército regular que combatió a los terroristas con la orden de aniquilamiento proveniente de un gobierno constitucional en funciones.
4.- Se excluyen los terroristas vencidos  en la guerra  al afirmar que se trata solamente de un “terrorismo de Estado." En primer lugar, craso error porque puede existir un terrorismo de un gobierno, pero nunca del estado. En segundo lugar, porque el delito según la legislación internacional no es sólo de la fuerzas armadas. los crímenes pueden ser realizados por funcionarios estatales (con independencia de su jerarquía o cargo) o por miembros de una organización política.
Luego subrayó textualmente: “Tenemos un férreo compromiso en la lucha contra la impunidad y en que la figura institucional de la Procuración General está por sobre las personas. No es una buena noticia la liberación de diez represores".
El señor Ministro está reconociendo que indudablemente se busca la condena a todo trance, ya que considera mala noticia la libertad de diez acusados, a quien prejuzgando califica de “represores”.
Otra vez traigo a colación una frase del jurista austríaco Hans Kelsen: "Cuando los vencedores juzgan a los vencidos amañando y falseando los procedimientos judiciales para que conduzcan a una segura condena, entonces es cuando la justicia se convierte en venganza"
Además, no estamos en la Revolución Francesa para que una figura institucional como la Procuración General esté por sobre las personas. Sería interesante una aclaración más precisa sobre esta afirmación y que es lo que entiende por personas.
Como esta opinión puede ser considerada de apoyo a los abusos cometidos durante el gobierno militar, me tomo el trabajo de dejar en claro que sólo exijo que tales delitos se juzguen sobre la base del Derecho Penal y la Constitución Nacional. Que se rechace, sobre la base legal correspondiente, la discriminación que el gobierno anterior ha hecho con respecto a los terroristas y se los juzgue conforme a las mismas leyes y procedimientos que rigen para los delitos de lesa humanidad.
Hecha la salvedad, me queda por expresar que confío en este gobierno al que le he dado mi voto para que lleve a buen puerto  este país en decadencia moral y económica . Con que sólo respete la libertad de opinión, la Constitución Nacional, las leyes en consecuencia. los fallos de la Justicia y las relaciones exteriores , como fue su virtud reconocida internacionalmente,  habrá cumplido su cometido,









¿y LA ANSES? (IV)

Continúa el silencio de los funcionarios y del periodismo sobre Anses, pero una carta de la lectora  del diario La Nación, Claudia Cash, logró filtrarse para dar a conocer su opinión. Y es tal la coincidencia con mi carta publicada en Clarín el 6 de diciembre 2015 que me he propuesto comentarlas. La señora Cash nos dice:
Juicios a la Anses
“Cuando alguien hace algo mal, y sabe que lo está haciendo, entonces existen premeditación y alevosía. Así están actuando las autoridades de la Anses. Saben que en un juicio se les exigirá que paguen un reajuste. ¿Están en connivencia con los abogados, o son inservibles? Después de trabajar una vida, el beneficiario debe esperar que, por ineptitud o malicia, se le pague menos por la jubilación. ¡Cuántos ciudadanos no hacen juicios! ¿Por qué no revisan la forma de liquidar, ya que algo está mal? Es que los fondos de los jubilados fueron usados para repartir entre los ciudadanos, para obtener más votos. Y que éstos los acepten también es inmoral, porque es dinero que les pertenece a los ex trabajadores.”
Mi carta en Clarín desarrolla igual interpretación, al decir:
"El Presupuesto 2016 prevé pagar el año próximo $ 12.500 millones por sentencias a favor de los jubilados de la ANSeS. Este importe es un 19% superior al que se había fijado para 2015. Se estima que estos fondos alcanzarían para cancelar unas 50.000 sentencias
Si el Gobierno prevé en su Presupuesto de todos los años una suma millonaria para el pago de sentencias a los juicios de ajuste de haberes de los jubilados, es porque sabe y acepta que los litigantes ganan siempre sus juicios porque les asiste la razón.
Si eso lo sabe es porque viene defraudando a la clase pasiva con toda premeditación, al liquidar los haberes por debajo de un correcto cálculo.
Si a pesar de ello el Gobierno apela las sentencias favorables a los litigantes de forma indiscriminada, no obstante su propio compromiso ante los organismos internacionales de no hacerlo, es porque procede de mala fe, maliciosamente.
Si así lo hace permanentemente, con el agregado de otras chicanas, es porque busca dilatar los pagos sentenciados."
Es lamentable llegar a la conclusión de que se halla en los genes del argentino el engaño, el fraude y la trampa y que el gobierno los utilice perversamente en contra de los ciudadanos ajenos a semejantes procedimientos tendientes a defraudarlos.
La lectora lo dice claramente en una simple afirmación: “Anses sabe que en un juicio se le exigirá que pague un reajuste.”  
 Claro que lo sabe desde que ésa precisamente fue la intención al realizar un mal cálculo del reajuste de una liquidación de haberes.
Evidentemente no es correcto ni legal que una persona falsee sus declaraciones tributarias para obtener ventajas, pero que lo haga el gobierno por medio de sus instituciones administrativas perjudicando,para su propio beneficio, a una masa de ciudadanos indefensos, constituye un delito de lesa humanidad, que me atrevo a calificar como un imperdonable acto inmoral.
No creo necesario destacar, como como lo vengo haciendo en una innumerable cantidad de cartas y escritos, que solamente los ciudadanos a través de las redes sociales son los que recuerdan la existencia de un organismo totalmente olvidado por el gobierno, sus funcionarios, los políticos y los periodistas. Se trata de Anses quizá la institución más corrupta del precedente gobierno kirchnerista, a costa del hambre y sufrimiento de los jubilados.
Pero inexplicablemente,"de eso no se habla".