miércoles, 13 de mayo de 2015

EL DÍA DEL POLITÓLOGO



Juan Abal Medina, que supo ser Jefe de Gabinete del gobierno de los Kirchner, fue designado senador en diciembre de 2014 y su primer proyecto legislativo, en un rapto de humildad, fue proponer el "Dia del Politólogo, profesión que ejerce, el 29 de noviembre. Así fue consagrado hoy en el Boletín Oficial.

Ley 27.131 - DECLARACIONES OFICIALES. Día Nacional del Politólogo/a
Sancionada: Abril 15 de 2015
Promulgada de Hecho: Mayo 08 de 2015
Publicación en B.O.: 13/05/2015
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:
ARTÍCULO 1° — Declárese el 29 de noviembre de cada año como el Día Nacional del Politólogo/a en homenaje a la fecha del fallecimiento del politólogo argentino Guillermo O’ Donnell.
ARTÍCULO 2° — La fecha mencionada en el artículo 1° queda incorporada al calendario de actos y conmemoraciones oficiales de la Nación.
ARTÍCULO 3° — Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS QUINCE DIAS DEL MES DE ABRIL DEL AÑO DOS MIL QUINCE.
— REGISTRADA BAJO EL Nº 27.131 —
Fdo.: AMADO BOUDOU. — JULIAN A. DOMINGUEZ. — Juan H. Estrada. — Lucas Chedrese

Resulta que tanto el proponente como el Vicepresidente de la Nación, el Presidente de la Cámara de Diputados y demás firmantes, ignoraron que ya existe un día del Politólogo, el 23/09, en homenaje a la fecha de nacimiento de Mariano Moreno, considerado uno de los fundadores el Estado-Nación argentino.
No es necesario señalar que un error de esta naturaleza no le hace nada bien al prestigio del Congreso Nacional.
He observado también un detalle significativo en la publicación del Boletín; en su encabezamiento se lee "Día Nacional del Politólogo/a ", equivale a decir que los legisladores concedieron mayor importancia a los antojos y veleidades de la Presidenta, que al debido control de la duplicidad de las leyes. Veréis el "Politólogo/a" que nos recuerda a los reiterados "todos y todas" a que nos tiene acostumbrados.

LA JAULA DE LOS MONOS


He leído en La Nación de hoy que avanza en el mundo la legislación que da derechos a los animales y me puse a pensar que legisladores, periodistas y comunicadores sociales están sufriendo una desviación de orden cultural producto del populismo, la hipocresía, la falsedad y el cholulismo, actuales invasores de la humanidad.
Los animales deben ser protegidos por leyes que eviten el maltrato y el abandono, pero sostengo que no pueden tener derechos.
El concepto de “derecho” se ha referido siempre a los seres humanos, a las instituciones por ellos conformadas y se puede hablar de una gama muy extendida de derechos civiles, derechos políticos, derechos a la libertad, a la propiedad, a la libre expresión de pensamiento, a la libertad de prensa, a la libertad religiosa, etc  Surgen en la Edad Contemporánea los derecho sociales, los derechos constitucionales, los derechos de los trabajadores. Y se dice de una nueva tendencia a los derechos de los animales, lo que, repito, en mi opinión es una incongruencia. Me recuerda a la teoría o doctrina garantista del derecho penal. Quizá no haya relación, pero le veo una cierta similitud por la referida incongruencia.
Dejemos de filosofar y vayamos a la realidad imperante, un gope de timón que me parece oportuno. Pensemos por un momento en las jaulas de los monos, bien cuidadas, con atención veterinaria, agua y comida, carteles que advierten “se ruega no irritar a los animales” y alegres visitantes que les arrojan maní y bananas. Pasemos a otras jaulas, inmundas mazmorras abarrotadas de ancianos presos políticos, sin atención médica, sin alegres visitantes con maníes y bananas. Extendámosnos a los tribunales donde veremos el proceso de hábeas corpus para gorilas, atendido con prontitud y difusión periodística y tratemos de ubicar los hábeas corpus de los ocupantes de las fétidas mazmorras y veremos que se archivan en los canastos de desperdicios.
Volvamos nuevamente a las noticias del periódico y hagámosnos la ilusión de poder interpolar subrepticiamente en esos proyectos legislativos a los presos entre los monos, sin menoscabo para los primeros, ya que son tratados como animales y de esa manera le restituiríamos sus derechos de los que fueron privados al margen de cualquier legislación.
Es muy probable que este fantasioso relato sea criticado por avezados políticos y periodistas, debido a  la imposibilidad de que se pueda arribar a un final feliz como el señalado, pero estamos viviendo en el país de las maravillas de nuestra Presidente, Cristina, donde todo es posible, según los relatos que escuchamos por eslabones  en las cadenas nacionales que suele tirar frecuentemente.
Ayer mismo dijo que las cifras de crecimiento económico de nuestro país "no son magia, sino que son las políticas públicas" de los últimos años, y aseguró que la economía se seguirá sosteniendo "con el mercado interno "en un mundo que se cae a pedazos". Para terminar con: "Cuando uno escucha ciertas cosas y ve determinadas cosas se pregunta en qué mundo viven".