viernes, 12 de abril de 2019

LA HISTORIA TIENE DOS LADOS MACRI, TRUMP


 El proceso para desclasificar los documentos comenzó con una gestión de organismos de derechos humanos, que luego fue impulsado por el gobierno deMauricio Macri .
El período de la información va desde 1975 hasta 1984.
Los archivos no mienten, lo impulsó el mismo Macri.
El prometedor de terminar con el curro de los derechos humanos, dijo: “Los documentos serán"fundamentales" para que la Justicia avance "en causas del pasado, aún pendientes, de una de las épocas más oscuras de la historia argentina". 
Las palabras reveladoras del vengador quintacolumnista:
"Es un hecho histórico. La información va a permitir que los procesos judiciales sigan avanzando, y conocer más del lado oscuro de ese periodo tan oscuro que vivimos en nuestro país" ,dijo Garavano emocionado. Es cierto, para que la Justicia avance en los juicios ilegales de lesa humanidad y en la persecusión de aquéllos que pensamos diferente.
El otro lado oscuro del período no lo emociona, se lo pasa por el lado oscuro de su anatomía.
¿No se podran desclasificar los documentos del espantoso terrorismo vivido en los años 70' en manos del comunismo?
Evidentemente la revisión histórica ya ha confirmado que dicha época fue una brillante manifestación de amor y unión de los argentinos, dirigida por jóvenes idealistas que hoy en día gozan de jugosas indemnizaciones y ocupan importantes cargos en la legislatura, en el ministerio de Justicia y en el Poder Judicial.
Es ésta la importante revelación de que el izquierdismo corrupto de la unión kirchnerista-bolivariana-comunista perdió la lucha en el campo de batalla pero triunfó con su ideología de venganza y odio, agravada con la publicación parcial de una historia mentirosa que divide más a los argentinos.
¡Muchas gracias presidente Macri!

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Histórica desclasificación de EE.UU. de archivos sobre la dictadura argentina - Barack Obama, Mauricio Macri, Estados Unidos, Cancillería, Abuelas de Plaza de Mayo, Ministerio de Justicia, Donald Trump, Germán Garavano - LA NACION