jueves, 12 de noviembre de 2020

INQUIETANTE PARALELO

 

Zapatero ha hecho de la llamada "Memoria Histórica", el recuerdo de los crímenes cometidos por José Luis Rodríguez uno de los dos bandos de la Guerra Civil, una de las banderas de su Gobierno, una visión revanchista de la historia.
Néstor Kirchner impulsó los juicios de lesa humanidad contra los militares que derrotaron al comunismo terrorista de los 70 y 80 e hizo de los derechos humanos su proselitismo político, misma visión revanchista de la historia.. Y desarrolló también una política similar de recuperación de la "memoria histórica".
La similitud persiste actualmente en los movimientos destituyentes en ambos países por los derrotados izquierdistas que no cejan en su empeño de imponer sus falsos relatos con la intención de reabrir heridas y provocar las grietas en la sociedad.
Así lo tenemos a Pablo Iglesias, ex "Indignados" y cofundador del partido "Podemos", hace seis años, hoy compartiendo el poder en España, admirador de Hugo Chavez, financiado por él y por Nicolás Maduro a través del Centro de Estudios Políticos y Sociales.
Fue investigado al descubrirse un giro de cuatro millones de Euros de Venezuela que no rindió ante su propio partido. Fue el exportador a España de la ideología bolivariana y en sus declaraciones a favor de dicha dictadura, de disfraz democrático, afirmó: “No existe un régimen bolivariano, existe un país bolivariano donde hay elecciones democráticas que se llama Venezuela”, y comparó al expresidente venezolano con Bolívar."
Nuestro presidente acaba de declarar su admiración por Chávez a quien dice extrañar y ha manifestado su opinión de que Maduro preside un país democrático.
Este chavista español ha presentado una propuesta para reconvertir el Valle de los Caídos en un espacio «para la memoria democrática " y, entre otras cosas, plantea la demolición de la cruz y la espada que preside el conjunto monumental, y dar a Patrimonio Nacional el control de la basílica.
Estas propuestas que ha presentado con su partido Podemos se suman a la proposición de ley integral de la memoria democrática y de reconocimiento y reparación de las víctimas del franquismo. En dicha iniciativa, se planteó, entre otras cosas, derribar la gran cruz, monumento de 145 metros que corona el complejo del Valle de los Caídos y sacar del mismo no sólo los restos del dictador Francisco Franco, sino también los del fundador de La Falange, José Antonio Primo de Rivera.
La venganza por la derrota en campos de batalla del comunismo en ambos países, se muestra en forma paralela, y no tardaremos en ver el homenaje a los asesinos y violadores de monjas y sacerdotes, a los incendiarios de templos e iglesias, que se realizará con el arrojo de flores al Guadalquivir, en su memoria, por mandatarios extranjeros llevados a sus orillas por expresa invitación del gobierno español.
En los dos países la historia se escribe para un solo lado, se olvidan las víctimas del terrorismo y se premian a sus verdugos con prebendas, indemnizaciones, cargos públicos y leyes a su favor, todo en nombre de una venganza sanguinaria ejecutada irónicamente en países democráticos, o así denominados.
En los momentos actuales la similitud se acrecienta al acceder el PSOE al control del gobierno por un estrecho margen de dos votos (167 a 165) con una mayor inclinación hacia la izquierda, dado que gobernará en coalición con Unidos Podemos.
Al ex Presidente de España, Felipe González, le preocupa que se «legisle abundantemente por decreto ley». En este sentido, recomienda a Pedro Sánchez que, para «preservar el buen funcionamiento a futuro del estado de derecho», decaiga la fórmula del decreto-ley para ir al debate ordinario del Parlamento.
En Argentina estamos siendo gobernados por decretos de necesidad y urgencia, DNU. Las protestas de la oposición por el cierre obligado del Poder Legislativo, que cedió al Ejecutivo la suma del poder pública, son ignoradas.
El Gobierno español tiene a la firma la propuesta de la Asociación para la Recuperación Histórica vinculada a Podemos y al PSOE, que es un nuevo intento de acabar con todo lo que une a España y que forma parte de su historia.
En nuestro país también existe un intento similar de Revisión Histórica comenzado por la ex Presidente Cristina Kirchner y fomentada por su socio el presidente actual Alberto Fernández, por conducto de la Secretaría de Derechos Humanos y ya tenemos un gran Parque de la Memoria (comunista).
Nuestros soldados están siendo juzgados con leyes técnicamente retroactivas, alejadas de los principios fundamentales del derecho penal, nacional e internacional, por hechos acaecidos hace más de 40 años.
En el año 2006 la Asociación por la Recuperación de la Memoria denunció delitos cometidos por el franquismo durante la Guerra Civil 1939-1945 que el juez Baltazar Garzón se declaró competente para llevar adelante.Sin éxito, el juez fue destituído, por arrogarse facultades que no correspondían.
Los terroristas argentinos denunciaron 30.000 desaparecidos durante la dictadura. Pudieron comprobarse casi menos de 5.000.
Por su parte la Recuperación de la Memoria española denunció 140.000.
Las organizaciones izquierdistas españolas, al igual que las de nuestro país matenían similar vocabulario. Ambas llamaban "represores" a las fuerzas armadas, desaparecidos a sus combatientes, terrorismo de Estado, ganocidas, Memoria, Revisión Histórica
Para ir completando el panorama, en España Pablo Iglesias ya ha puesto en marcha su plan para salvarse de la triple imputación que está a punto de sufrir por el caso "Dina" y está amenazando de muerte al juez y a su familia.
La presión sobre los jueces es terrible. La maquinaria social-comunista trata de impedir por todos los medios que el Tribunal Supremo impute a Iglesias y si no está ya en el banquillo de los acusados es gracias a los privilegios que antes tanto criticaba y ahora le protegen por ser aforado.
En Argentina la Vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner se ha apoderado del poder e iniciado una lucha cruel contra la Justicia, proponiendo reformas, con ataques a la Corte Suprema y trasladando los jueces que la juzgan, para buscar la nulidad de los numerosos juicios que la condenan, al igual que el chavista Iglesias que busca protección en el aforo, ella lo hace con su fuero de senadora.