sábado, 25 de noviembre de 2017

PERTINACIA EN NUESTRO ESPACIO


_------Atención Equipo de Gobierno- 

En nuestro artículo "La Pica en Flandes", formulamos una advertencia con respecto al apresurado proyecto de la reforma previsional. Decíamos:
“Esta medida es peligrosa e inoportuna pues permite el avance del populismo con nítidas características comunistas. Se pone en sus manos el arma dialéctica que esta vez sabrán manejar con argumentos razonables y convincentes y, desde luego, acompañados sistemáticamente por marchas, piquetes y protestas que pueden tener una gran aceptación popular. ¿Quién se podrá negar a defender a ese sector de la sociedad siempre olvidado y ahora castigado?”
H0y el sindicalista camionero Pablo Moyano anunció que el miércoles próximo encabezara´una protesta callejera en el Congreso en rechazo de los proyectos oficiales que prevén reformas “previsionales”, fiscales y laborales. Obsérvese que por primera vez los trabajadores hacen alusión directa a un problema que para los sindicatos siempre permaneció ignorado.
 El sindicalista no perdió la oportunidad ofrecida ingenuamente por el Gobierno y expresó acaloradamente que “los proyectos de ley representan un feroz ajuste sobre los jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales”
Su misión redentora recibió de inmediato la adhesión de movimientos ultra izquierdistas, barrios de pie, piqueteros y Quebracho en una resistencia unida contra el gobierno de Mauricio Macri. Adherirán además a la movilización las dos vertientes de la CTA de Yasky y Micheli e importantes organizaciones sociales y cooperativistas.
En ninguna de estas pretendidas defensas a los jubilados se mencionó, siquiera al pasar, el agravio y el terrible problema que viven desde hace más de diez años, algunos llegan a veinte años, créase o no, 250.ooo jubilados que tienen sus juicios ganados con sentencias firmes, varias de las cuales son de la Corte Suprema de Justicia y que el gobierno se niega a pagar. 
Tampoco el periodismo destaca este verdadero delito que comete abiertamente el Poder Ejecutivo al desconocer los fallos del Poder Judicial y convertirse en deudor fraudulento La situación no resiste el menor análisis si consideramos que en los dos años de gestión, el nuevo gobierno sólo atinó a promulgar la tramposa Ley de Reparación Histórica, que como su nombre lo indica estaba destinada a pagar los juicios, pero fue aprovechada astutamente para ganarse  los votos de los pobres jubilados que fueron extorsionados con el conocido latiguillo, que algunos por necesidad adhirieron, "pago ya mismo, pero rebano un 50%" y sin decirlo abiertamente. "y si no acepta, no cobra más".
Para los incrédulos o para los que critican estas verdades como contrarias al Pro, cuando en realidad son colaboración al gobierno al señalar sus posibles desaciertos o errores, recomendamos leer atentamente una intervención en la Cámara, del senador nacional por Santa Cruz, Alfredo Martínez en el año 2010  extraída del diario de sesiones: 

"Lo que estamos diciendo es que los 400.000 juicios que se han iniciado contra la Anses se tienen que pagar hoy, mañana o pasado. Eso es inevitable. Lo que pretendemos con esta iniciativa es buscar los mecanismos de financiamiento para que estos juicios los cobren los jubilados y no  sus herederos. Creemos que la clase pasiva se merece que hagamos el esfuerzo para cumplir con esta etapa. Cuando uno analiza los presupuestos de 2010 y anteriores, observa que hay una partida de alrededor de 2 mil millones destinadas al pago de los juicios."

Con estos y otros antecedentes que no dan lugar a falsas interpretaciones, pues su sola lectura nos deja atónitos, no se comprende la indolencia y la irresponsabilidad del gobierno en acrecentar aún más los padecimientos con la propuesta modificatoria que provoca la rebaja de los haberes jubilatorios.
Esta obstinación y tenacidad en sostener una opinión sobre la defensa que merece la clase pasiva será motivo de continuos escritos y reclamos que buscan suplir el silencio  de la indiferencia periodística y ¿por qué no decirlo? de la sociedad, incluidas las organizaciones sociales y la iglesia.
Solicitamos de las redes sociales la mayor difusión posible de nuestros argumentos en la esperanza de que sean recogidos por la Cámara de Diputados que es la que lo discutirá en su fase final, si llega aprobada por el Senado.