Continúo buceando
en las profundidades del proceloso mar de la corrupción y la impudicia y debo
llegar a la conclusión de que el único organismo que no registra
irregularidades y exhibe una diáfana transparencia durante los avatares de la
gestión kirchnerista es la Administración Nacional de la Seguridad Social,
ANSES y así lo confirmaron las declaraciones del nuevo director de la mis ma
Emilio Basavilbaso, ante una entrevista grabada en video que luego de 90
días se dignó ofrecer a un periodista
del prestigioso matutino La Nación
Va de retro con las
más de 30 auditorías realizadas por la AGN. Ningún significado tienen los medio
millón de juicios en trámite por jubilados que hace más de 10 años vienen pleiteando para que se
les reconozca una justa actualización de sus haberes. Los despojos o saqueos
sufridos en la Caja de Jubilados por
miles de millones de pesos, ordenados por el Ejecutivo y con la obediencia
debida de sus obsecuentes funcionarios, son asimilados a los hurtos y arrebatos
de inocentes y necesitados carteristas Por lo demás, si se decidiera una variante
del procedimiento para su investigación, el inexorable paso del tiempo los
llevaría a la prescripción.
Doy por sentado que
mis esfuerzos fueron en vano, ofrezco mis disculpas a los que he fastidiado y
disgustado con mis cataratas de escritos que fueron dirigidos a periodistas, funcionarios,
políticos, al director del organismo, mediante cartas abiertas y a la misma
Jefatura de Gobierno
Brindo también mis excusas al señor exdirector
Bossio por haber puesto en duda la sinceridad de sus intenciones en su acto de
provocar la división del kirchnerismo y apoyar al nuevo gobierno. Como dijo el
periodista Castro, es un gesto de gran valor que debe ser tomado como ejemplo a
seguir.
Finalmente, debo
aclarar que quizá mis argumentos eran fuertes y precisos, pero pretendían con tozudez
haber puesto límites a una política del gobierno que consideraba equivocada,
como el silencio al que siempre me referí como un obstáculo inaceptable.
Asumo la situación
pero no renuncio a mis convicciones y emulando a Galileo Galilei dejo liberada
mi conciencia: “E pur si muove”, “Sin embargo se mueve".