En la denuncia señala que el gobierno de CABA no permite la realización de nuevas obras o implementación de nuevos equipos, pues el Ministerio de Salud de Ciudad tiene un proyecto la construcción de un complejo hospitalario en el sur de la ciudad que albergaría a los hospitales Udaondo, Ferrer, Muñiz y Marie Currie.
El problema es que este proyecto requeriría un plazo de cinco años, que el Oncológico no puede esperar para avanzar en las mejoras que requiere.
Además, sucede que está pasando por un período de desabastecimiento con el agregado que la tecnología de cobalto utilizada en el hospital para tratamientos oncológicos fue abandonada en la década del 50 por todos los países desarrollados, manteniéndose actualmente en Buenos Aires y algunos países africanos.
Pacientes, familiares, médicos y técnicos se reunieron en el jardín del hospital y en sus inmediaciones para reclamar por el desabastecimiento, el arreglo del equipo gamma para el diagnóstico del cáncer y rechazar el traslado a Parque Patricios.
En realidad se habla de traslado pero los reclamantes lo consideran un desalojo.
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires solicitó al Ministerio de Salud de Ciudad un informe completo y detallado para constatar el estado actual en que se encuentra el hospital. Todavía se está a la espera de una respuesta.
Sabemos que estas son consecuencias de la pésima administración kirchnerista que se despreocupó de la renovación de la aparatología técnica, que ha convertido los equipos en obsoletos, pero sus sucesores nada hicieron para reparar tan grave problema, ésa es la realidad.
Desde este espacio, solicitamos al gobierno de CABA que suspenda por el momento el apresurado traslado y escuche a los médicos, enfermeros y técnicos, cuyas opiniones se basan en conocimiento y experiencia.