La Unión del Personal militar Asociación Civil le envió una Carta
Abierta al Presidente Mauricio Macri y al ministro de Justicia Germán Garavano,
el 7 de octubre, donde entre otras medidas le solicita la renuncia del
secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj que ya fuera requerida con
bastante antelación desde estas columnas el 12 de marzo.
"Señor Presidente de la República Argentina Ingeniero Mauricio
Macri
Señor Ministro de Justicia y Derechos Humanos Doctor Germán Garavano
Camaradas, amigos:
Hace 10 meses asumieron las autoridades de un nuevo gobierno y tuvimos
esperanzas de que una justicia sin presiones ni cargas ideológicas atendiera
los abusos cometidos contra los militares, policías, miembros de las fuerzas de
seguridad y civiles, acusados por delitos de lesa humanidad.
- Que se respetaran sus derechos humanos y procesales.
- Que cesaran las prisiones preventivas sin límites.
- Que se concediera la prisión domiciliaria a los mayores de 70 años y a
los aquejados por graves enfermedades.
- Que terminara el ensañamiento con los jóvenes oficiales y suboficiales
que carecían de poder de decisión en las fechas en que se los acusa.
- Que no se hiciera lugar al absurdo de juzgar a militares que
combatieron durante gobiernos constitucionales y por orden de gobiernos
constitucionales.
- Que se revisaran las indemnizaciones a parientes de terroristas que
nunca desparecieron o que murieron atacando dependencias militares o que fueron
ajusticiados por sus propios cómplices.
- Que cesaran los juicios discriminatorios e ilegales promovidos contra
todos los que de algún modo se opusieron a la agresión de las bandas de
terroristas subversivos de entonces o en su defecto que se comenzara a juzgar
también a los terroristas subversivos.
- Que se buscara, en fin, cerrar heridas que se profundizan hasta que el
concepto de venganza termina oscureciendo a la noción de justicia.
Hoy contemplamos con frustración que nuestras esperanzas fueron vanas.
La política de persecución sigue inalterable. Desde la asunción del nuevo
gobierno hemos sumado ya 41 muertos, algunos de ellos cuando fueron llevados a
juicio en condiciones infrahumanas ante tribunales que tuvieron que ser
recusados por su evidente parcialidad.
El Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, se ha permitido
reiterar que el falso número de 30.000 desaparecidos es simbólico y
emblemático. Ha pedido la revocatoria de una prisión domiciliaria a un detenido
de 86 años, gravemente enfermo y se ha jactado de ser querellante en más de 200
causas en las que su Secretaría debería ser la custodia de los derechos humanos
de los detenidos y no un organismo punitorio, entre otros muchos actos y
expresiones demostrativos de una evidente parcialidad.
La Secretaría de Derechos Humanos debería estar ocupada en defender los
derechos humanos actuales de todos los argentinos, especialmente de aquellos
que son privados todos los días de su salud o de su vida por obra del delito,
de la pobreza, la violencia y la droga. Ello, en lugar de continuar invirtiendo
recursos en escandalosos procesos por hechos ocurridos hace 40 años, mientras
ejerce sus funciones rodeada de organizaciones ideologizadas que actúan como
agentes de la discriminación y el odio, y que son financiadas por el esfuerzo
de todo nuestro pueblo.
Confiamos cuando el candidato Mauricio Macri dijo que iba a terminar con
“el curro de los derechos humanos”. Lo apoyamos con nuestro voto. Nos dolería
pensar que nos equivocamos.
Reclamamos como valor mínimo la renuncia del actual Secretario de
Derechos Humanos y su reemplazo por un jurista imparcial, que se preocupe por
los derechos humanos de todos los argentinos y sectores, y que no sea uno más
de los perseguidores cargados de odio y parcialidad. Un hombre que sea capaz de
mostrar con transparencia lo que ha cedido y concedido su Secretaria en términos
de indemnizaciones y que deje de ser un apologista de las bandas subversivas
que asolaron el país.
Señor Presidente, señor Ministro de Justicia y Derechos Humanos, el
“curro de los derechos humanos” sigue y ahora es vuestro gobierno el que lo
lleva adelante. Es tiempo de cambiar de verdad.
Si ustedes se equivocan a la hora de gobernar con justicia, nosotros no
nos volveremos a equivocar a la hora de votar".
MESA DE CONVERGENCIA REPUBLICANA
Adhiriendo a esta Carta Abierta y como abono a a la misma, algunos
conceptos de nuestro igual pedido, como dijimos, del 12 de marzo.
"La designación de secretario de Derechos Humanos que recayó en el
señor Claudio Avruj, no responde a la idoneidad e imparcialidad que se
requieren para un cargo de tanta importancia. A través de las polémicas e
imprudentes declaraciones que viene realizando, en verdad está comprometiendo
al presidente Macri.
Ya en los primeros días de enero había afirmado que los Juicios de lesa
humanidad deben proseguir, pero no aclaró si con el debido respeto a la
Constitución Nacional, al Derecho Penal y a las leyes vigentes en la materia
Entró en la polémica desatada por las declaraciones del ministro de
Cultura Darío Lopérfido que dijo: “en Argentina no hubo 30 mil
desaparecidos" ya que esa cifra "se arregló en una mesa
cerrada". Avruj le replicó diciendo que la "opinión" de
Lopérfido era de carácter "personal" y que no reflejaba el
pensamiento del gobierno de Mauricio Macri. Y aunque reconocía una cifra mucho
menor, 30.000 era una cifra simbólica.
Reiteró con firmeza que no hay ninguna posibilidad de que se detengan
los juicios a los militares ni de que se dialogue en función a una negación de
lo que fue el terrorismo de Estado.En primer lugar, está reconociendo que los
juicios son a los militares, cuando hay también civiles involucrados, en
segundo lugar, que no se ha pedido que los juicios sea detenidos, sino que se
determine si el proceso de los mismos se ajusta a los principios
constitucionales e internacionales,
Resulta muy evidente la actividad que desarrolla el ministro para
imponer su ideología consistente en el desconocimiento de un terrorismo
salvaje, el que motivara la intervención de las fuerzas armadas por orden
expresa del Poder Ejecutivo de un gobierno constitucional.
Como dijo el Presidente, manifestó," nunca más a la violencia
institucional, nunca más a la violencia del poder, nunca más a la violencia de
ningún tipo". Olvidó que el Presidente también dijo, "nunca más al
curro de los derechos humanos."
Como se podrá comprobar, el secretario agita un avispero con toda
premeditación hablandoen nombre del presidente, sin que hasta el momento nada
hayamos escuchado de su boca, es decir que asume prerrogativas que lo
comprometen seriamente.
Es de urgente y extrema necesidad que el Señor Presidente de la
República Argentina Ingeniero Mauricio Macri, escuche el clamor del pueblo
argentino para que se termine con los excesos contra los militares, policías,
miembros de las fuerzas de seguridad y civiles, acusados por delitos de lesa
humanidad y sujetos a una siniestra venganza.