miércoles, 11 de febrero de 2015

Título, un sainete doloroso - Teatro, la Casa Rosada -

Ayer escribía en Facebook  "Qué es esto señora Presidente, una competencia teatral? Corrijo el título de La Nación, "un acto cagado de militancia" es justamente lo que representa esa Casa Rosada convertida en el Conventillo de La Paloma. Cuatro salones preparados al efecto. Con los momentos de tristeza y desolación que está viviendo la sociedad, que por lo visto Ud. ignora, es oportuna una festichola con palabrotas soeces y bailes de cumbia? Hay en el país dos mundos muy diferentes y lo lamentable es que ya están sorprendiendo al orden internacional testigo de un vodevil macabro que la prensa internacional destaca profusamente. Adoptando una vena humorística diríamos que, como en las películas de ciencia ficción, sería mararavillosa una escena de una gran cápsula que, bajando de las alturas, dejara bloaqueada la Casa Rosada con toda su concurrencia. Lo que hubiera demorado más de 50 años para obtener la captura, juicio, condena y prisión de la funesta y corrupta militancia, se lograría en ¡breves segundos!"
Hoy la escuché y tenía razón en mis apreciaciones, fue un verdadero vodevil teatral con festichola y murgas amaestradas saltando, gritando y aullando efervorizadas por la fumata que Ud. les obsequió para garantizar su concurrencia, cambiando el anzuelo de "panchos" a "puchos". Fue un acto cagado de militancia. Y efectivamente, hay dos mundos como yo decía, el nuestro azorado, preocupado y dolorido por la muerte "dudosa" de un fiscal de la nación que la acusó judicialmente a Ud. y al canciller Timerman, y el suyo alegre y bullanguero con un total desconocimiento de la realidad.
Para no variar el tono ofensivo de sus apariciones populistas, tuvo que incurrir en una ironía maligna cuya perversidad se leía en sus gestos de forzadas sonrisas. Enalteció con fervor los cantos de alegría y se mofó de "los otros" dijo, que se queden con el silencio que es lo único que saben hacer. Sólo le faltó el acto macabro de bailar la cumbia sobre un ataúd, imitando aquél tremendo error de Herminio Iglesias.
"Los otros" somos nosotros, el otro mundo que Ud. ignora, pero que teme precisamente por su silencio que le dice más que las palabras. Continúe con su canto y su alegría, siga con el ruido y la matraca y aproveche el carnaval que está cercano al entierro del irreverente Momo.
Hay un dato que sus obsecuentes lacayos no se atrevieron a revelarle y es que entre toda la gente silenciosa de la que Ud. se burla latía una pequeña esperanza de escuchar de la Presidente, aunque fuera tardíamente, una palabra de consuelo hacia los deudos del fiscal Alberto Nisman, él sí que guardará silencio. ¿Le provoca risa?







Cuando el Periodismo Calla (III)

No me toques que me tiznas le dijo la sartén a la olla. El diario La Nación critica al gobierno por el “inadmisible silencio” respecto a los antecedentes de un violador condenado a 10 años de prisión, ya cumplidos, designado nada menos que en Derechos Humanos, circunstancia que también el periodismo  silenció en el momento de su designación, pues la publicó con sendas fotografías del criminal abrazado cariñosamente con la Presidente que le acaricia el rostro! ¿Que informaciones posee el periodismo que parece ser desconocía los antecedentes del criminal? Además, el título del artículo es inadmisible. Al decir "preso político" confunde a la opinión pública, pues no lo fue ni en la Argentina, de donde fugó de la prisión, ni en España donde fue condenado por violación y graves lesiones a su ex mujer
 Es oportuno reiterar que hay otro "inadmisible silencio" del periodismo, con respecto a la llegada al país de la señora Presidente y así lo hice saber por carta a los directores de los diarios La Nación y Clarín que se cuidaron de publicarla y permanecieron fieles sumisos a las órdenes de la monarca china. Nunca supimos oficialmente ni por los medios, cuándo llegó, quiénes la recibieron, si por acaso el embajador chino, cuánta escalas hizo el avión y demás detalles del viaje oficial. Inadmisible silencio señores periodistas, inadmisible
Este artículo guarda relación con mi anterior titulado “Cuando el Periodismo Calla” y es una prueba evidente de que algo no anda bien en el periodismo independiente. Es probable que mi inquietud sea desmedida y en todo caso abusiva, pero no cabe en mi comprensión que a pesar de mis cartas de mis blogs, de una insistencia que considero lógica y razonable, no haya una reacción positiva o negativa al  requerimiento de un lector que tiene derecho a una respuesta. Aunque más no sea,  estimado lector se nos ordenó silencio y cumplimos.Hay silencios que dicen más que las palabras y eso es lo que interpreto.
Estoy enviando otra carta quizá como un desahogo natural de mi intelecto, no con la finalidad de que se publique, ya que el tenor de la misma lo impedirá seguramente, sino para dejar sentada mi irreductible opinión sobre el silencio periodístico. Transcribo copia a continuación para consideración de los lectores:
Señor Director:
No me toques que me tiznas le dijo la sartén a la olla. Vuestra edición de hoy critica al gobierno por el “inadmisible silencio” respecto a los antecedentes de un violador condenado a 10 años de prisión, ya cumplidos, designado nada menos que en Derechos Humanos, circunstancia que también el periodismo   silenció en el momento de su designación, pues la publicó con sendas fotografías del criminal abrazado cariñosamente con la Presidente que le acaricia el rostro! ¿Que informaciones posee el periodismo que parece ser desconocía los antecedentes del criminal? Además, el título del artículo es inadmisible. Al decir "preso político" confunde a la opinión pública, pues no lo fue ni en la Argentina, de donde fugó de la prisión, ni en España donde fue condenado por violación y graves lesiones a su ex mujer
 Es oportuno reiterar que hay otro "inadmisible silencio" del periodismo, con respecto a la llegada al país de la señora Presidente y así lo hice saber por carta a Ud. y al director de Clarín que se cuidaron de publicarla y permanecieron fieles sumisos a las órdenes de la monarca. Nunca supimos oficialmente ni por los medios, cuándo llegó, quiénes la recibieron, si por acaso el embajador chino, cuántas escalas hizo el avión y demás detalles del viaje oficial. Inadmisible silencio señores periodistas, inadmisible. Saludo a Ud. atentamente,