jueves, 30 de agosto de 2018

MARCHA FEDERAL POR LA EDUCACIÓN PÚBLICA

Al presenciar por los noticieros televisivos el desfile de los participantes a la marcha convocada por la educación, advertí de inmediato que no era una marcha cultural, sino una marcha gremial, y la movilización masiva así lo demostraba. El 90% de los participantes marchan ignorando los motivos de la misma, pues sólo se limita a hablar de salarios, paritarias vacaciones, y otros aspectos laborales que nada tienen que ver con la educación primaria, secundaria y universitaria.
¿Sabrán estos marchantes cómo se logró el extraordinario avance de la educación en Portugal? Se clasificaron en primer lugar en Europa desalojando a Finlandia. No necesitaron de ninguna marcha populista. Dieron fuerte empuje a la educación de la niñez como la base más firme de la entrada al secundario y a la universidad- Un ejemplo al mundo, mientras nosotros degradamos la educación de la niñez con planes de sexo educativo igualitario y de incentivación del homosexualismo.
Expulsen de una vez al monstruo físico y moral llamado Baradel y vayan a la verdadera educación que nos enseña Singapur, Portugal y Finlandia Los resultados de la bochornosa educación primaria recaen en el nivel universitario. Necesitamos "maestros" en todas las materias, no punteros políticos y menos punteros sexuales.
Nuestra declinación se acentúa desde el año 2006 al ser creado el Programa Nacional de Educación Sexual que estipula el tratamiento “pedagógico” de la sexualidad en las instituciones escolares y la responsabilidad del Estado de concretarlo de manera sistemática, como temática curricular, transversal y obligatoria, en todos los niveles obligatorios de gestión estatal y privada, y en todas las carreras de formación docente.
La sociedad y la iglesia reaccionaron contra dicha ley y sus postulados que promueven la homosexualidad y ofrecen una visión “neomarxista” de la vida, con explícita prescindencia de los padres en la educación de sus hijos.
La educación no es un programa proselitista que promueve marchas para su logro. Es la dedicación profesional de verdaderos educandos que obliguen a la competencia y a la superación sobre materias tradicionales, las matemáticas, la literatura, la historia, la geografía, el arte. el dibujo, en fin todo lo que uno ha cursado en su niñez y que recuerda con cariño hacia su escuela y hacia sus condiscípulos.