miércoles, 29 de enero de 2020

DERECHOS INHUMANOS

La vuelta al poder del kirchnerismo es una mala noticia para los presos políticos juzgados por delitos de lesa humanidad. 
La doctora Marcela Losardo fue nombrada ministro de Justicia de la Nación por el presidente Alberto Fernández su amigo y socio en un estudio jurídico desde hace varios años.
En recientes declaraciones realizadas en la Esma durante una reunión con el Secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, reemplazante de Claudio Avruj, sostuvo que es el objetivo de su cargo continuar con la Memoria, Verdad y Justicia, políticas de Estado iniciadas por Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández.
En diálogo con Página 12 manifestó; "Quiero ser Marcela, no la ministra sino su compañera, quiero junto con nuestro Presidente ayudar a la Argentina a cambiar esta etapa de la historia en la que las políticas de los derechos humanos perdieron preponderancia". 
Equivocada o mal intencionada, pues lamentablemente el gobierno de Macri no les quitó preponderancia, sino que las reflotó en públicas declaraciones alabando el trabajo realizado por los Kirchner. 
Su amigo que la designó es abogado y profesor de Derecho Penal, y ella es también abogada, ambos contradicen los principios del derecho al justificar la negación de la prescripción , el derecho a la defensa, la presunción de inocencia y la ley penal siempre más favorable al acusado en caso de duda. 
Ambos han contemplado en permanente silencio esos juicios ilegales que, con sentencia, sin ellas, y hasta sin los procedimientos judiciales iniciados, mantuvieron encarcelados en largos períodos de más 10 años a inocentes ancianos maltrados, sin atención médica, con negación prestablecida de concederles prisión domiciliaria, y que fueron muriendo como animales en un corral. 
Seguiremos ahora con este gobierno la cuenta macabra que hoy día llega a más de 500. 
Mientras tanto, bajo sus propias narices está muriendo el soldado De Marchi, A él le agrada que, simplemente, lo llamen soldado.
Tiene 71 años y hace casi 11 que sufre prisión preventiva. Ha decidido prestar su último servicio a la Patria y no ingerir mas alimentos ni medicamentos hasta morir.
Lo único que pide es igualdad ante la ley, para él y para sus camaradas presos.
Ofrenda su vida.
La sociedad calla, el periodismo ignora y el gobierno deambula con el siniestro mandato que Cristina Kirchner quiere imponer al pueblo, basado en el populismo y la ideología marxista.