Mientras la ciudadanía se halla entretenida con los vaivenes pronunciados de la política, en la proximidad de las elecciones nacionales, y asimila ávidamente las noticias de la marcha de los juicios de corrupción, los graves problemas de los jubilados continúan en aumento creciente bajo un ominoso silencio que la sociedad y el periodismo se encargan de guardar astuta y deliberadamente.
En efecto, Anses la máquina moledora sigue su trabajo sin prisa y sin pausa y sale al rescate del Tesoro Nacional con su intervención en la compra de bonos por medio del Fondo de Garantía de Sustentabilidad que tiene una capacidad de más 33 mil millones de pesos.
Los fallos de los tribunales previsionales y los últimos de la Corte Suprema son “tiras de papel” que el organismo previsional se especializa en ignorar dejando pendiente de pago desde hace decena de años la multimillonaria deuda proveniente de la recomposición de los haberes mal calculados maliciosamente, es decir, Anses es deudor moroso, lo que no obsta a que piadosamente se dedique a ofrecer préstamos de dinero a sus propios acreedores.
Los fallos de los tribunales previsionales y los últimos de la Corte Suprema son “tiras de papel” que el organismo previsional se especializa en ignorar dejando pendiente de pago desde hace decena de años la multimillonaria deuda proveniente de la recomposición de los haberes mal calculados maliciosamente, es decir, Anses es deudor moroso, lo que no obsta a que piadosamente se dedique a ofrecer préstamos de dinero a sus propios acreedores.
La estafa se ha agravado con la sanción de la Ley de Reparación Histórica, verdadera extorsión que obliga mediante amenazas a sus litigantes a abandonar los procesos judiciales y efectuar promesas ante los organismos oficiales de no ejercer acciones judiciales contra el Estado.
Nunca se aclaró si se controla la administración de las inversiones del FGS que las leyes ponen en manos del Consejo del FGS que incluye representanres de los trabajadores, jubilados, empresarios, legisladores Jefatura de Gabinete, Comisión Bicameral de Control del FGS, la Unidad de Auditoría Interna de la Anses. la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), la Auditoría General de la Nación (AGN) y por la Defensoría del Pueblo de la Nación.
Sobre el particular ya hemos comprobado fehacientemente que existe un “bando de impunidad” sobre Anses y así lo hemos declarado varias veces en nuestras columnas, en forma pública, sin ningún desmentido oficial, por lo que la auditoría y el control de la administración y disposición de dichos fondos fue, es y será inexistente. Favor ver link:
El Presidente de la Nación se reunió el 1º de abril, en el primer piso de la Casa Rosada, con todo el equipo de Anses y su titular Emilio Basavilbaso con el fin de analizar el fallo de la Corte Suprema referente al pago del impuesto a las Ganancias por parte de los jubilados.
La preocupación del Gobierno consistía en el efecto que tendría en las cuentas de su administración, con absoluta prescindencia de la justicia y legalidad del mismo con respecto a los jubilados. Renació la tranquilidad cuando le explicaron que se trataba de un solo caso y que la decisión de inconstitucionalidad del impuesto tendría que someterse a la consideración de la Justicia, individualmente, para los casos pendientes de 2.000, y muy posteriormente por los 300.000 que solicitarían gozar de una sentencia similar.
Los complacientes funcionarios de Anses le aseguraron que no existía el peligro de una catarata de juicios y mucho menos un inconveniente para la cuentas públicas. A lo sumo, agregaron con bastante experiencia en sus procedimientos de impugnaciones y apelaciones, como siempre indiscriminadas, los casos futuros demorarán unos cinco años en pronunciarse.
El programa que ajustó Macri con su equipo de Anses apunta a incentivar el consumo, reactivar la economía y mejorar los sectores bajos de la sociedad a costa de los jubilados.
Si tomamos en cuenta, de buena fe y con las mejores intenciones, que un solo juicio demoró dos años para su definición por la Corte, ¿cuántos años transcurrirían para los 300.000 pendientes? Es mejor no pensarlo.
Si también tomamos en cuenta que, tanto en este artículo, como en las diversas publicaciones periodísticas, la noticia es publicada con la particularidad de que a nadie asombra el hecho de que esa reunión trata una sentencia que involucra a 9 millones de seres humanos cuya presencia no es invocada, ni su opinión escuchada, es decir totalmente descartada e ignorada, llegaremos a la correcta conclusión de que el materialismo, la mezquindad y la codicia constituyen el motor del gobierno, caiga quien caiga.
La otra cara de la sucia moneda la podemos apreciar en las decenas de reuniones en que son convocados los docentes para el tratamiento de las paritarias. Paros, marchas y huelgas de por medio, razonables o irrazonables, respetuosas o insultantes, pacíficas o violentas, pero se los escucha, no son descartables, no son ignorados, tienen la fuerza legal o ilegal de extorsionar parando la educación de los niños, ésa es la gran diferencia con los vulnerables pasivos, ausentes sin aviso, y ésa es la política perversa del Gobierno.
He aquí una de las razones que tiene la insólita impunidad de que goza el abogado del diablo, el abogado del Gobierno, el organismo Anses, el más corrupto de la administración pública, la caja más rica del país, que mantiene astutamente su blindaje en todos los gobiernos que necesitan de su prodigalidad en efectivo circulante, que tape sus agujeros.
La explosión más grande, después de la bomba atómica de Hiroshima, será la que se produzca ante el resultado de una completa auditoría que comprenda los últimos veinte años de Anses.
MARTES, 2 DE ABRIL DE 2019
LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL JUBILADO
El Presidente de la Nación se reunió el 1º de abril, en el primer piso de la Casa Rosada, con todo el equipo de Anses y su titular Emilio Basavilbaso con el fin de analizar el fallo de la Corte Suprema referente al pago del impuesto a las Ganancias por parte de los jubilados.
La preocupación del Gobierno consistía en el efecto que tendría en las cuentas de su administración, con absoluta prescindencia de la justicia y legalidad del mismo con respecto a los jubilados. Renació la tranquilidad cuando le explicaron que se trataba de un solo caso y que la decisión de inconstitucionalidad del impuesto tendría que someterse a la consideración de la Justicia, individualmente, para los casos pendientes de 2.000, y muy posteriormente por los 300.000 que solicitarían gozar de una sentencia similar.
Los complacientes funcionarios de Anses le aseguraron que no existía el peligro de una catarata de juicios y mucho menos un inconveniente para la cuentas públicas. A lo sumo, agregaron con bastante experiencia en sus procedimientos de impugnaciones y apelaciones, como siempre indiscriminadas, los casos futuros demorarán unos cinco años en pronunciarse.
El programa que ajustó Macri con su equipo de Anses apunta a incentivar el consumo, reactivar la economía y mejorar los sectores bajos de la sociedad a costa de los jubilados.
Si tomamos en cuenta, de buena fe y con las mejores intenciones, que un solo juicio demoró dos años para su definición por la Corte, ¿cuántos años transcurrirían para los 300.000 pendientes? Es mejor no pensarlo.
Si también tomamos en cuenta que, tanto en este artículo, como en las diversas publicaciones periodísticas, la noticia es publicada con la particularidad de que a nadie asombra el hecho de que esa reunión trata una sentencia que involucra a 9 millones de seres humanos cuya presencia no es invocada, ni su opinión escuchada, es decir totalmente descartada e ignorada, llegaremos a la correcta conclusión de que el materialismo, la mezquindad y la codicia constituyen el motor del gobierno, caiga quien caiga.
La otra cara de la sucia moneda la podemos apreciar en las decenas de reuniones en que son convocados los docentes para el tratamiento de las paritarias. Paros, marchas y huelgas de por medio, razonables o irrazonables, respetuosas o insultantes, pacíficas o violentas, pero se los escucha, no son descartables, no son ignorados, tienen la fuerza legal o ilegal de extorsionar parando la educación de los niños, ésa es la gran diferencia con los vulnerables pasivos, ausentes sin aviso, y ésa es la política perversa del Gobierno.
He aquí una de las razones que tiene la insólita impunidad de que goza el abogado del diablo, el abogado del Gobierno, el organismo Anses, el más corrupto de la administración pública, la caja más rica del país, que mantiene astutamente su blindaje en todos los gobiernos que necesitan de su prodigalidad en efectivo circulante, que tape sus agujeros.
La explosión más grande, después de la bomba atómica de Hiroshima, será la que se produzca ante el resultado de una completa auditoría que comprenda los últimos veinte años de Anses.