Una investigación comprobó que el sistema sanitario de Wuhan ya estaba a punto de colapsarse meses antes de que se conociera la nueva cepa Sars-Co-2 e incluso con anterioridad a que informaran a la OMS.
Esta denuncia es gravísima.
Basta de política hipócrita y nacionalismo barato, todos los países del mundo deben unir esfuerzos para una exhaustiva y completa investigación que aclare definitivamente el comportamiento y la actitud de China sobre esta pandemia que azota a la humanidad. Pasan de 100.000 los muertos y el destrozo de la economía mundial puede llegar a límites insospechados e ilimitados.
A un lado las divisiones zonales por ideología, racismo y economía. El mundo planeta Tierra somos todos y necesitamos una investigación apolítica, científica e imparcial que aclare la terrible duda.