domingo, 16 de noviembre de 2014

Vaticinio confirmado - G20 - (2)


Habíamos anticipado la desacertada intervención de nuestro país en el foro G20 que se realiza en Australia. Lamentablemente, se confirma el pronóstico con las primeras noticias que nos llegan de Bribane.
Los debates para la fijación de una meta destinada a elevar el crecimiento mundial en un 2% y buscar la identificación de 900 medidas para alcanzar esos objetivos, la consideración del grave conflicto en Ucrania y la lucha contra la plaga del Ébola, el tema del cambio climático, no merecieron la atención de nuestros representantes, pese a que eran los puntos centrales del temario.
La delegación argentina sólo concurrió con la finalidad de hacer pública la política interna del país machacando sobre la inclusión del asunto "fondos buitres", cuando, repetimos, se conocía de antemano su anunciado rechazo y su posterior tratamiento en el FMI.
El ministro de Economía reconoció ante periodistas extranjeros que sus gestiones no recibieron el apoyo de ninguna delegación, pero no supo precisar la posición argentina sobre los temas tratados, lo que denota la ignorancia e indiferencia a un debate internacional de suma importancia.Sólo concurrieron para incluir la deuda externa y buscar apoyo contra los fondos buitres.Esa fue la misión encomendada y ordenada por la Presidente que, subrayamos, pospone los intereses y problemas internacionales, a los interese partidarios y personales de su política autoritaria.
Lo penoso y deplorable es que la diplomacia argentina queda descolocada en el orden mundial por sus errantes intervenciones y por la inobservancia de las normas y costumbres que impone el protocolo, tacto, discreción y cortesía, ausentes en la actualidad. El signo de la V del ministro Kicillof, sin corbata, en la foto de los jefes de misión es un claro ejemplo.
Esperamos que, posiblemente, en el documento final se haga una mención a la deuda externa, como un gesto diplomático hacia la desairada delegación de nuestro país.